El gobierno de la Ciudad de México, específicamente el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro aseguró que llevó a cabo, en 2017, trabajos de reparación en la Línea 12, esto después de los sismos de 19 de septiembre de aquel año.
Además, el STC detalló que revisó las 266 columnas que sostienen el viaducto elevado y no encontró daños en ninguna de ellas.
Can base en un oficio, que en febrero de 2018 entregó el gobierno capitalino al Senado, los daños más graves se registraron en la columna 69, pues sufrió agrietamientos en la base y desprendimiento de recubrimiento, así como en un cabezal de apoyo que perdió el confinamiento de los topes sísmicos.
Sin embargo, el pasado 3 de mayo, un tramo entre las estaciones Olivos-Tezonco — a cerca de un kilometro de la columna 69— se venció una trabe mientras pasaba el tren, lo que dejó como saldo 26 personas muertas y casi un centenar de heridos.
De acuerdo con Reforma, los daños provocados por el movimiento telúrico de magnitud 7.1 ocurrieron en los tramos Nopalera-Olivos, en el caso de la columna, y Zapotitlán-Nopalera, en el caso el cabezal.
Dicho oficio lo enviaron al Senado el 28 de febrero de 2018, en repuesta a un punto de acuerdo que avaló el Pleno, para que el gobierno de la capital diera a conocer los daños registrados en la entidad y en particular en la Línea 12.
En ese sentido, el oficio destacó que los responsables de los trabajos fueron la Subdirección General de Mantenimiento en colaboración con empresas privadas para reparar los daños registrados.
Describen reparación que de poco sirvió
Una de las decisiones que tomaron como medida emergente, es que para mover los trenes que quedaron varados tras el sismo, se apuntalaron las trabes en la zona dañada con una estructura de acero compuesta por tubería redonda de 10 pulgadas de diámetro.
Tras tener la vía libre, en el caso de la columna 69, el proceso de rehabilitación consistió en el retiro del recubrimiento, en un altura de 4.50 metros, donde se aplicaron resinas epóxicas para recuperar las propiedades mecánicas de concreto.
“Posteriormente se colocó un encamisado con 150 varillas de una y media pulgadas, cubiertas con concreto de 500 kg/cm2 de resistencia, con lo que se incrementa su capacidad de carga. Una vez que el concreto tuvo un bajo contenido de humedad, se cubrió con fibra de carbono”, explicaron las autoridades.
Pues al final de poco sirvió dicha reparación que en hizo el gobierno de la Ciudad de México tras el sismo de septiembre de 2017, porque a más de tres años de ese evento se colapsó un tramo que de la Línea 12 que dejó 26 personas muertas.
Con información de Reforma
JZ
