Este miércoles, el grupo de expertos enviado por la Comisión interamericana de Derechos Humanos –el llamado GIEI–, anunció que abandonaría los trabajos de investigación del caso Iguala.
Según los peritos, la PGR no cumple con los acuerdos y prefieren dejar de colaborar con el gobierno federal.
Lo curioso, sin embargo, es que el Grupo de peritos no explica que desde el 29 de marzo –hace una semana–, el secretario de Gobernación, Miguel Osorio, anunció que el trabajo del GIEI concluiría el 30 de abril y que no habría prórrogas.
Es decir, que el GIEI no se va… al GIEI lo corren.
No obstante, todo indica que en medio de sus pillerías, para los peritos no es opción reconocer el fracaso de su investigación, el despido del gobierno federal y el engaño al que sometieron a la población.
Al parecer, los peritos piensan concluir su capítulo en México de la misma forma en que inició y se desarrolló: en medio de mentiras.
Por donde se mire, resulta penoso y lastimoso que un grupo de “expertos” desacreditados, cuestionados e incluso perseguidos en otras partes del mundo; simulen una renuncia cuando, en realidad, fueron echados.
No cabe duda, los expertos del GIEI tienen problemas para entender la realidad; incluso cuando su realidad es que el gobierno federal concluyó la relación con ellos una semana antes de que, según ellos, decidieran abandonar las investigaciones del Caso Iguala.
