Ayer por la tarde el director ejecutivo y fundador de Twitter Jack Dorsey, compartió a través de un hilo en su propia red social que se siente ‘bien’ con la suspensión indefinida de Donald Trump en Twitter pero lamenta el trasfondo de la situación.
Tras los ataques violentos al Capitolio el pasado 6 de enero, durante una ratificación del Congreso por la presidencia de Estados Unidos que fueron impulsados en parte, por mensajes de Donald Trump, su cuenta fue suspendida indefinidamente por violar las leyes de esta red social.
I do not celebrate or feel pride in our having to ban @realDonaldTrump from Twitter, or how we got here. After a clear warning we’d take this action, we made a decision with the best information we had based on threats to physical safety both on and off Twitter. Was this correct?
— jack (@jack) January 14, 2021
Dorsey defendió la suspensión y afirmó que a pesar de no celebrar el veto de Trump, fue la decisión correcta, pues fue una circunstancia extraordinaria ya que se centraron en la seguridad pública y el daño causado fuera de línea y solo cumplieron su política.
Sin embargo, encuentra la situación como un fracaso propio para Twitter, ya que no se está promoviendo una conversación saludable dentro de esta red social como se supone estaba sucediendo.
“Tener que tomar estas acciones fragmenta la conversación pública. Nos dividen. Limitan el potencial de aclaración, redención y aprendizaje. Y sienta un precedente que considero peligroso: el poder que un individuo o corporación tiene sobre una parte de la conversación pública global”, comentó.
Afirmó que las redes sociales -pues al menos otras tres suspendieron las cuentas oficiales de Trump- no obedece a ninguna regla del gobierno, sino que cada una siguió sus propias leyes internas y tomó la decisión.
“Una empresa que toma la decisión de moderarse a sí misma es diferente a un gobierno que elimina el acceso, pero puede sentirse igual”, afirmó.
Hasta el momento, Twitter, YouTube, Facebook, Instagram, Twitch y Snapchat han suspendido indefinidamente o al menos hasta que el cambio de mandato finalice, las redes oficiales de Donald Trump, acto que ha sido considerado como ‘censura’ por muchas mediaciones internacionales.
Con información de El País
EY
