De acuerdo a documentos obtenidos por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), el ahora subdirector jurídico de Pemex, Samuel Sánchez Reyes avaló un convenio a favor de Odebrecht —del cual no se tenía conocimiento— y sin importar eso ascendió dentro de la petrolera.
Fue en 2016 cuando Sánchez Reyes, renovó a la constructora brasileña un contrato por 939 millones de pesos en Tula, Hidalgo; a pesar de que en ese momento ya comenzaban a salir a la luz los actos de corrupción de dicha empresa.
En tal documento se detalla que el 22 de noviembre de 2016, Hilberto Mascarenhas, jefe de la oficina de sobornos de Odebrecht, confesó a las autoridades brasileñas que obtuvo la obra de Tula con pagos ilegales, y que Pemex firmó un convenio refrendando el contrato dos semanas después.
Lo interesante aquí es que dicho acuerdo lo aprobó Sánchez Reyes como responsable de la revisión jurídica del acuerdo.
Cabe señalar, que éste y otros expedientes fueron desclasificados a petición de MCCI, mismos que forman parte del caso Odebrecht, y fueron puestos bajo reserva por 5 años por la paraestatal y la Fiscalía General de la República (FGR).
También se encontró un convenio firmado en febrero de 2014, por mil 460 millones de pesos en el que se le otorgaron a Odebrecht las obras de acondicionamiento para la modernización de la refinería de Tula, el cual aprobó Sánchez Reyes.
Aunque ochos meses después el mismo funcionario, desde el puesto antes descrito, firmó una ampliación del contrato por 339 millones 531 mil pesos.
Y para el 29 de mayo de 2015, Sánchez Reyes volvió a rubricar una segunda ampliación a Odebrecht, por 521 millones 53 mil pesos, con lo que el contrato original ascendió a dos mil 315 millones de pesos, nada más y nada menos, que 61 por ciento más que lo asignado.
Gracias a dos investigaciones hechas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la Secretaría de la Función Pública se lograron detectar actos de corrupción en la ejecución de la obra de Tula, como sobrecostos y pagos en exceso.
Asimismo, y tras escuchar las confesiones de los funcionarios de la constructora, se pudo conocer que el pago de sobornos en México fue a cambio de obras en Tula.
Llama la atención, que a pesar de todas las irregularidades antes señaladas la administración de Andrés Manuel López Obrador decidió ascender a Samuel Sánchez Reyes, pues ahora es subdirector de la empresa productiva del Estado.
