A pesar del doble No Circula, las contingencias ambientales continúan en la Ciudad de México.
Y a pesar de las contingencias, en la Ciudad siguen las marchas, los plantones y demás obstáculos a la circulación vehicular.
Por eso preguntamos, ¿se equivoca la autoridad al “sancionar” a los automovilistas?
En entrevista para La Otra Opinión, el Doctor Carlos Caballero –director de la carrera de Desarrollo Sustentable del Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México–, advirtió que estamos frente a un problema muy complejo. Según dijo, son muchos los factores que contribuyen a que los niveles de contaminación estén por encima de lo normal.
Sin embargo, continuó Caballero, también hay acciones específicas que permiten enfrentar y abatir el problema.
En este contexto, si en la ciudad circulan millones de autos y los autos se cuentan entre los principales precursores de la generación de contaminantes –como el Ozono–, entonces el gobierno capitalino hace bien al limitar la circulación de los coches.
Pero más allá de prolongar el debate sobre si el gobierno de la Ciudad de México acierta –o no– al regular el flujo de autos, el Doctor Caballero urgió a diseñar políticas de mediano –y largo– plazo, que verdaderamente atiendan el problema.
Para el experto, los capitalinos han sido muy tolerantes con el problema de la contaminación. En otras latitudes, precisó, la ciudadanía ya estaría en las calles, protestando por la falta de visión de su gobierno.
Es decir, que más allá de reavivar discusiones agotadas, más allá de encontrar culpables; la responsabilidad del gobierno –y de la ciudadanía–, es ampliar la visión y trabajar en alternativas de largo aliento, no en remedios para el momento.
