Fitch mantiene calificación crediticia de México, pero señala débil crecimiento

La calificadora señaló que la inversión privada continúa teniendo un rendimiento inferior debido a un patrón de intervenciones políticas

Fitch mantiene calificación crediticia de México, pero señala débil crecimiento
Foto: El CEO

Fitch Ratings ratificó este martes la calificación crediticia de México en “BBB-”, con perspectiva “estable”.

Sin embargo, advirtió de “un débil crecimiento” económico de dos por ciento para 2022, con lo que aún no se alcanza el nivel prepandemia.

En un comunicado, la calificadora internacional detalló que esta decisión es atribuida a un marco de política macroeconómica prudente, finanzas externas estables, así como a un nivel de deuda pública estable.

En ese sentido, reconoció la política fiscal conservadora del presidente Andrés Manuel López Obrador, el cual busca mantener déficits fiscales moderados.

También, calificó como positivas las medidas para ampliar la base tributaria y mejorar la eficiencia recaudatoria con el fin de aumentar los ingresos.

Y mencionó que la estabilidad de la deuda con respecto al PIB que permite situar a México por debajo de la mediana de países con una calificación de BBB.

No obstante, indicó que al no esperarse ninguna reforma fiscal —dado que el gobierno sólo está concentrado en mejorar la recaudación y ampliar la base de contribuyentes por medio de medidas administrativas—, no se prevén mayores ingresos en el costo plazo.

Inversión privada continúa teniendo un rendimiento bajo

 

Sin embargo, Fitch Ratings señaló que la nota está restringida por un gobierno débil, un desempeño de crecimiento a largo plazo moderado, una intervención política continua que afecta las perspectivas de inversión y los posibles pasivos contingentes de la petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).

La inversión privada continúa teniendo un rendimiento inferior debido a un patrón de intervenciones políticas (más recientemente, una mayor intervención estatal en el sector eléctrico) que han afectado la confianza empresarial (…) La calificación está constreñida por débil gobernanza, débil crecimiento a largo plazo, la continua intervención política que afecta los prospectos de inversión, y la potencial carga de Pemex”, indicó.

Sobre la carga fiscal que representa Pemex, la calificadora anticipa que disminuirá la necesidad de apoyo financiero adicional este año gracias a los altos precios actuales del petróleo que benefician a petrolera estatal.

Sin embargo, prevé que el gobierno reanudaría su apoyo financiero si los precios del petróleo vuelven a niveles más bajos.

Por último, la calificadora subrayó como riesgos para la economía mexicana las presiones inflacionarias, el apretamiento de la política monetaria de Estados Unidos, así como las disrupciones en las cadenas de suministros por la guerra en Ucrania y la política de tolerancia cero al Covid-19 en China.

En contraparte, considera que la demanda externa de Estados Unidos seguirá brindando apoyo en el corto plazo, pero en menor escala que en 2021.

Con información de Forbes México y El Financiero

MSA