Después de que el pasado 3 de julio, elementos del Ejército tuvieron un enfrentamiento con una célula del crimen organizado, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, que dejó como saldo 12 personas muertas, incluidos tres secuestrados y una ejecución extrajudicial, la Fiscalía de la entidad se deslindo.
Resulta que los Servicios Periciales de la Fiscalía de Justicia tamaulipeca solo se encargaron de levantar los cuerpos, recoger evidencia y realizar la autopsias de ley, nada más, según la dependencia.
Tal acción de las autoridades de Tamaulipas se dio después de que El Universal difundió un video, en el que observa cómo un integrante de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ordenó matar a un presunto delincuente que todavía se encontraba con vida.
Surgen nuevos videos del enfrentamiento entre militares y presuntos integrantes del Cártel del Noreste, en #NuevoLaredo. En las imágenes se ve cómo los elementos del Ejército ordenan matar a uno de los heridos. Padres de los asesinados piden que se encarcele a los soldados pic.twitter.com/qxMjQumb2u
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) August 25, 2020
Ante esta situación, Irving Barrios Muojica, encargado de la Fiscalía local, detalló que la investigación sobre los hechos se encuentra a cargo de la Fiscalía General de la República (FGR), ya que en el incidente participaron militares.
“Cuando sucedieron los hechos, quien toma conocimiento es la Fiscalía General de la República, nosotros actuamos en coordinación desde nuestra área de Servicios Periciales. Hasta ahí llega nuestra función. La investigación de fomento la tiene la FGR y nosotros, como representantes sociales del fuero común, estamos dispuestos a colaborar en lo que se requiera”, dijo Barrios Mojica.
Además, el funcionario estatal reiteró que “los informes de las autopsias realizadas así como las evidencias recogidas por los técnicos de Servicios Periciales se entregaron al Ministerio Público de la FGR”.
Al parecer todo queda en manos de las autoridades federales, quienes tienen la enorme tarea de no dejar impune este uso excesivo de la fuerza por parte de las efectivos castrenses.
Con información de La Silla Rota
JZ
