José Ramón Cossío, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), criticó la militarización que busca consolidar el presidente Andrés Manuel López Obrador al apuntar que ello complicará la convivencia civil.
“La sociedad se subordina al esfuerzo militar”
Durante su participación en una conferencia sobre “Los futuros de la militarización”, el abogado mexicano criticó las condiciones y transformaciones en el orden jurídico que le ha dado el mandatario tabasqueño a las Fuerzas Armadas, al subrayar que la sociedad se subordina al esfuerzo militar.
“En los tiempos en los que los militares tienen que imperar, porque están en una condición de guerra, la sociedad se subordina (…) pueden tomar suministros de las casas porque están peleando por nosotros, toda la economía nacional se subordina a los esfuerzos de guerra… pero si esa condición de enfrentamiento militar se traslada a la convivencia civil cotidiana, perdemos todos los miembros de la sociedad. A esta deriva, me parece, nos estamos aproximando”, señaló.
En ese sentido, expuso que en lugar de producir contrapesos mediante policía civil o un programa de retiro de las fuerzas armadas, “nos podríamos despertar un día en una condición muy delicada en la que esos valores del militarismo sean los valores centrales de nuestra convivencia pública”.
“Sí ha habido una transformación, no sólo cuantitativa como había sido sexenio tras sexenio, sino también una cualitativa. Este sexenio radica en el soporte jurídico que hoy tienen las fuerzas armadas para actuar, lo que hace una enorme diferencia en ese sentido”, dice.
“AMLO incrementó brutalmente la presencia del ejército en la vida civil”
Recordó que en el sexenio del presidente Vicente Fox se modificó el Artículo 89, al introducir el concepto de Seguridad Nacional, donde se posibilita la acción de las fuerzas armadas cuando se considere que está comprometida esa propia seguridad en el país. Aquí hay cambios muy importantes y pasaron desapercibidos.
Mientras que en el sexenio de Felipe Calderón se le dio una atención particular y se consideró el origen de todas las movilizaciones del Ejército, “cuando no es verdad, el origen viene de los años 60 y claramente de los años 70”, si bien las fuerzas armadas se incrementaron de 9 mil 970 a 45 mil elementos, se crearon unidades de inteligencia naval, se llevaron a cabo operativos muy grandes, se instauró el Plan Mérida.
“Como consecuencia de lo que se llamó la guerra contra el narcotráfico, una forma muy mala de frasear estos elementos, porque de inmediato evocó que estábamos en una guerra, porque se hizo para eliminar a los contrincantes, no para detenerlos, ni para llevarlos a proceso. Se hace para matarlos, salvo que se rindan y entren a la condición que determinan las leyes de la guerra”, recordó.
4T asfixia presupuestalmente a municipios y estados para apoyar a Pemex
Llegó el presidente Enrique Peña Nieto y él tampoco utiliza el Artículo 89, con lo que se dio continuidad: “el incremento de los elementos fue enorme, hubo un despliegue territorial del ejército en una gran cantidad de zonas del país y se le empezó a usar para darle protección a ciertas áreas o a ciertas operaciones estatales, como fueron instalaciones de Pemex o de la CFE”.
“De esta forma, el Ejército ya no sólo siguió combatiendo, sino empezó a realizar acciones de vigilancia que, al parecer, podrían haber sido realizadas por otras disposiciones, “en este mismo sexenio se hicieron cambios a las leyes orgánicas para empezar a darles funciones que, en principio, debían ser de carácter civil”.
Ahora, dijo, con la llegada AMLO la situación del despliegue del Ejército era muy evidente, es “una mala solución mantenerlo en las calles, porque la doctrina y el entrenamiento del Ejército es muy diferente a la doctrina y entrenamiento de las policías: un policía hace funciones preventivas, pone a disposición de las autoridades ministeriales a las personas detenidas por la comisión de los delitos”.
En campaña, recordó que Andrés Manuel dijo que regresaría al Ejército a sus cuarteles.
“Algo pasó, supongo que el presidente (López Obrador) se enteró con detalle de cuáles eran las condiciones reales de la situación de la seguridad pública en el país y no sólo no ha retirado al Ejército, sino que ha incrementado brutalmente la presencia de las fuerzas armadas en nuestra vida civil”.
Sin embargo, subrayó que hay una diferencia entre lo que ha hecho AMLO y los anteriores presidentes;
Sin embargo, enfatizó que AMLO ha introducido cambios legales específicos para darle un apoyo jurídico a las operaciones militares.
El ejemplo más claro es cuando se puso en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal que el Ejército puede “realizar cualquier función que le asigne el presidente de la República”.
“Sí ha habido una transformación, no sólo cuantitativa como había sido sexenio tras sexenio, sino también una cualitativa. Este sexenio radica en el soporte jurídico que hoy tienen las fuerzas armadas para actuar, lo que hace una enorme diferencia en ese sentido”, expresó.
Con información de La Silla Rota y colnal.mx
MSA
