Euforia por el peso podría ser pasajera

El peso mexicano regresó al terreno positivo. Luego de una toma de utilidades registrada a principios de esta semana, la moneda extendió este martes el tema poselectoral, con lo que el tipo de cambio frente al dólar rompió el piso de las 19 unidades.

Para la especialista de Banco Base, Gabriela Siller, la reunión que mantendrá a finales de esta semana el equipo de Andrés Manuel López Obrador con funcionarios estadounidenses, como Mike Pompeo y Jared Kushner, es una señal positiva respecto al tipo de cambio.

Mientras tanto, el director general editorial de El Financiero, Enrique Quintana cuestiona si lo anterior de trata de una sobrerreacción de parte los inversionistas, la cual habría que corregirse a futuro.

“Creo que aún no tenemos los elementos suficientes para juzgar cuál de las dos opciones resultará cierta (…) en los últimos 30 días nuestro peso es la única divisa de mercados emergentes que se ha apreciado frente al dólar”, escribió este miércoles el columnista en “Coordenadas”.

Lo que ocurre –expone– es que los inversionistas están separando a México del resto de los mercados emergentes por lo que está pasando aquí.

Sin embargo, también hay que en plena guerra comercial entre Estados Unidos y China con imposición de aranceles, nuestro país no se ha visto afectado, precisamente por dicho “aislamiento” que menciona Quintana.

Si bien es cierto que, cuando se ve el tipo de relación establecido entre las cúpulas empresariales y AMLO, pareciera que desde un principio, a pesar de sus intensas discusiones en campaña, el sector quería que el tabasqueño triunfara.

Pero, no. No hay que dejarse llevar por el “rally poselectoral”. Sería ingenuo suponer que los factores de incertidumbre han desaparecido.

A pesar del avance, algunos expertos consideran que estas ganancias también podrían ser pasajeras, pues aún existen riesgos tanto internos como externos.

Una mayor debilidad del dólar a nivel internacional y de un mayor apetito por activos mexicanos, ante una menor incertidumbre en temas como el TLCAN puede quedar meramente en palabrerías.

No hay que olvidar que, quien sigue en la Casa Blanca es nada más y nada menos que Donald Trump y no hay garantía de que su comportamiento respecto al TLCAN no vaya a endurecerse tras las elecciones de noviembre en los Estados Unidos.

También, habrá decisiones que tome Andrés Manuel que disgustarán a empresarios e inversionistas, incluso antes del 1 de diciembre. El tabasqueño, poco a poco ha sido “aterrizado” por su propio y eventual gabinete.

Y no hay que olvidar tampoco que los mercados sobrerreaccionan. Hay euforia y sustos apenas surgen algunos signos menores de incertidumbre.