EU se debilita mientras China, como Charles Bronson, toca la armónica

Especial

En este país se perdió por completo el control de la pandemia, y el presidente rechaza colaborar con la administración entrante para tomar medidas inmediatas.

Van 270 mil muertos y en seis días los enfermos de Covid aumentaron en un millón de casos.

Países de casi todo el mundo han prohibido o restringido los viajes a Estados Unidos, y en algunas ciudades se vive una emergencia humanitaria por hospitales desbordados de cadáveres.

El lunes, en tan sólo una hora, el presidente Trump emitió cinco tuits, pero no contenían orientaciones a la población, sino una sola frase: “Yo gané las elecciones”. “Yo gané las elecciones”. “Yo gané las elecciones”. “Yo gané las elecciones”.

The Washington Post informó que el presidente no ha asistido a una reunión del grupo de trabajo de combate al Covid en al menos cinco meses.

Que su equipo de médicos ya no le informa acerca de la expansión de los contagios. No le interesa.

Y que un estado pequeño, como Dakota del Sur, con 885 mil habitantes, tiene 25 por ciento más de muertos por Covid que Corea del Sur, con 51 millones de habitantes.

The Texas Tribune informa que la morgue de El Paso está abarrotada de muertos por Covid, y ha sido necesario recurrir a los presos de la cárcel del condado (dos dólares la hora) para meter cadáveres en bolsas plásticas y enterrarlos en zanjas.

“I won the elections” (Yo gané las elecciones”), repite sin cesar el presidente, ajeno al drama sanitario y sin ningún plan de contención.

Su falta de colaboración costará miles de vidas, dijo Joe Biden.

Ocho millones 600 mil personas siguen sin recuperar sus empleos y Nueva York vive su peor crisis por la caída del turismo (tan sólo Broadway emplea a 97 mil personas).

La ganadora de un escaño, republicana miembro de QAnon (los que luchan contra una imaginaria red mundial de pederastas encabezada por Soros, el Papa, Obama y el Dalai Lama, entre otros), declaró que “en Georgia hacemos ejercicio, compramos, vamos a la escuela, al trabajo, a restaurantes sin mascarillas. Mi cuerpo, mi elección”.

Una locura es lo que se vive aquí en caso del Covid.

Mientras este país se fractura cada día más, y se hunde en una crisis sanitaria que a fin de año dejará más muertos que soldados estadounidenses caídos en combate en la Segunda Guerra Mundial, China observa y aguarda.

Toca la armónica como hacía Charles Bronson en Érase una vez en América, antes de acabar con sus enemigos que se balaceaban entre sí.

Los chinos controlaron la pandemia y su economía crecerá 1.9 por ciento este año.

El PIB de Estados Unidos, en cambio, caerá -3.9 por ciento.

Wuhan, la ciudad donde brotó el coronavirus y las fotos de muertos en sus calles dieron la vuelta al mundo cuando inició la pandemia, recibió 19 millones de turistas entre el primero y el siete de octubre, de acuerdo con información de la BBC de Londres.

En total, China tuvo cuatro mil 634 muertos por Covid.

Un grupo de científicos de la Universidad de Washington presentó una hipótesis, basada en cálculos de cajas fúnebres empleadas en el gigante asiático, y concluyó que “tal vez” el número de muertos por coronavirus sea diez veces superior al reportado por autoridades chinas.

Supongamos que así sea: 46 mil muertos por Covid en el país donde surgió la peste, y no había conocimientos acerca del virus, con mil millones de habitantes más que en Estados Unidos (donde habrá unos 310 mil muertos a fin de año), nos dice que algo muy grave pasa en la Unión Americana.

China toca la armónica mientras su adversario global se rezaga, se confronta internamente.

China toca la armónica y se deja elogiar por Occidente, por intelectuales sobresalientes (como nuestro respetado Enrique Krauze) que sólo ven su avance tecnológico y económico, sin mencionar que es una dictadura.

En China la libertad es un delito.

Lo que avanza China en el mundo, es terreno ganado por los modelos dictatoriales.

China será, seguramente, la prioridad de Joe Biden en política exterior.

Aunque para esa tarea tiene a un país que fue debilitado por un político ignorante que golpeó a la ciencia, a la unidad nacional, a la salud de la población y a sus aliados en el mundo.

Hoy el que avanza es China, como veremos mañana.