Al parecer la estrategia para el combate del robo de combustible no se previó una carestía de gasolinas o de que se suscitaran problemas de demanda en algunas entidades de la república.
Ya que con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) la producción de combustible fue similar a la del mes de diciembre, en cambio la demanda aumentó, ya que es el último mes del año y parte de un periodo vacacional.
Además de dicha situación la producción de gasolina cayó un 5 por ciento, por lo que se requería la importación de crudo ligero, es una materia prima que Pemex trabaja muy poco. Aún con estas limitantes el 28 de diciembre se lanza la estrategia sin haber reservas para una crisis.
El cierre de ductos también no permite el paso de materia prima para la refinación de gasolinas, cosa que estamos viendo. Pero es cosa que el gobierno federal no quiere ver lanzando una estrategia de polarización entre la población.
En una muestra de incompetencia el gobierno no recibe costos políticos ya que utiliza un discurso nacionalista e histórico en el que el ensalza la figura del ex presidente Lázaro Cárdenas quien expropió la industria petrolera en 1938.
Aún así si fuera una campaña de polarización con la creación de un caos para reasaltar o un tema de mera incompetencia de parte de las autoridades. El afectado es en si todo el país, la economía y lo más importante, la ciudadanía.
