Carles Puigdemont se veía investido como ‘president’ de la Generalitat este martes. Solamente ocultó su decepción a los catalanes, más no así a sus “compinches”.
En un mensaje que circula a través de las redes sociales, lamentó la decisión del presidente del Parlament, Roger Torrent, de suspender la investidura. Y envió un mensaje, a él y a su grupo, ERC.
“No hay ningún otro candidato posible, ni otra combinación aritmética posible”, advirtió. Consciente de que se encuentra, como nunca antes, en una posición delicada, Puigdemont pidió a los independentistas que no cambien ahora de rumbo.
Puigdemont ha echado mano de varios recursos populistas. Primero, del miedo. “Mantengámonos unidos porque vendrán”, avisó. Segundo, de la imagen autoritaria del Gobierno español. “No aceptamos que se dicten presidencias desde Madrid”, dice. Y, tercero, de las emociones.
Asimismo, también circula en redes, una serie de mensajes de Puigdemont al exconseller Toni Comín.
En los mensajes enviados por Puigdemont, el expresident se rinde y rebaja sus aspiraciones. “Supongo que tienes claro que esto ha terminado. Los nuestros nos han sacrificado. Al menos a mí. Yo ya estoy sacrificado“, expuso.
Los mensaje de Puigdemont
- “Volvemos a vivir los últimos días de la Cataluña republicana…”
- “Supongo que tienes claro que esto ha terminado. Los nuestros nos han sacrificado. Al menos a mí. Vosotros seréis consellers (espero y deseo), pero yo ya estoy sacrificado tal y como sugería Tardà”.
- “El plan de Moncloa triunfa. Sólo espero que sea verdad y que gracias a esto puedan salir todos de la cárcel porque si no, el ridículo histórico, es histórico…”
- “No sé lo que me queda de vida (¡espero que mucha!), pero la dedicaré a poner en orden estos dos años y a proteger mi reputación. Me han hecho mucho daño con calumnias, rumores, mentiras que he aguantado por un objetivo común. Esto ahora ha caducado y me tocará dedicar mi vida a la defensa propia”.
