ESTE CUERPO ES MÍO. LA ANOREXIA

Dra. María Elena

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales –el DSM IV por las siglas en inglés–, clasifica y define a la anorexia como: miedo intenso a engordar, que no disminuye con la pérdida de peso.

La persona también presenta alteraciones en la percepción de la silueta corporal,  exagerando su importancia en la auto-evaluación y negando los peligros que provoca la disminución de peso. Presentan perdida de peso de por lo menos el 25% del peso original.

Las personas con anorexia también pueden presentar conductas compensatorias tales como; inducirse el vómito, el uso de laxantes y diuréticos, y el exceso de actividades física.

Las causas de la anorexia son debidas a diferentes factores y entre ellos se encuentran los  sociales  —la moda y el rechazo social por no ser delgada—, los culturales -–la delgadez como sinónimo de belleza—, y los psicológicos; entendidos como las emociones intolerables depositadas en el cuerpo.

Dentro de los factores psicológicos, resalta el conflicto en la relación madre-hija, que se manifiesta con mayor frecuencia durante la adolescencia aunque puede estar presente desde la infancia.

Este vinculo se caracteriza por la presencia de una madre sobre-protectora y controladora, que se vuelve asfixiante, invasora, rígida, en donde pareciera  que la madre sólo tolera a la hija en la medida en que esta responde exactamente a lo que la madre espera de ella y rechazándola cuando la hija no responde a las expectativas de la madre.

De la misma manera, la sexualidad de la adolescente se encuentra comprometida, invadida y controlada por la madre, por lo que la menor opta por negar las sensaciones y emociones en relación a su sexualidad.

La percepción de la imagen del cuerpo se encuentra alterada y mediante la limitación de la ingesta de alimento busca mantener el cuerpo delgado, sin curvas, asexuado, como de  niña.

También es frecuente que en el vínculo madre-hija el padre no este presente. La ausencia del padre no solo es física sino que además su imagen suele ser devaluada por la madre mediante expresiones tales como: “tu padre te abandonó”, “aquí está prohibido hablar de ese señor”, “era un viciosos desobligado”, etc. 

En esta relación, la adolescente siente que no tiene dominio sobre su vida, sus deseos, sus gustos, su voluntad. Ante tal invasión y desesperación el recurso que encuentra la adolescente es el de la anorexia, que mediante el alimento podrá tener el control de algo de ella y entonces podrá decir: Este Cuerpo es Mío.