El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que su reforma electoral no alcanzará la mayoría calificada en la Cámara de Diputados para ser aprobada.
Por ello indicó que se enfocará en su “plan B” para modificar las leyes electorales por medio de leyes secundarias, las cuáles solo requieren la mayoría simple.
Sin embargo, esto nuevo intento del mandatario tabasqueño por debilitar la democracia tendría algunas limitantes que eviten que se implemente tal cual como pretende López Obrador.
De acuerdo con Ignacio Mier, coordinador de los diputados federales de Morena, dijo que el “plan B” no puede generar tantos ahorros como lo quiere Obrador, ya que las modificaciones que se pueden hacer en las leyes secundarias no pueden contravenir lo que está escrito textualmente en la Constitución.
Como ejemplo, explicó que no se podrán desaparecer las diputaciones y senadurías plurinominales, además, no se podrá reducir la cantidad de legisladores federales ni consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE).
Cabe recordar que en la Reforma Electoral de Andrés Manuel se busca reducir de 500 a 300 los diputados, de 128 a 96 los senadores y de 11 a 7 los consejeros electorales.
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Al respecto, se destaca que cada consejero electoral gana 400 mil pesos mensuales, los senadores 105 mil y 88 mil los diputados federales. Esto quiere decir que si se aprueba la iniciativa constitucional, anualmente se ahorrarían, de puros salarios, 265 millones 920 mil pesos.
Entonces, si no se aprueba la reforma constitucional, este ahorro no se podría materializar, pues la injerencia del “plan B” no la podría trastocar; sin embargo, este plan sí promete ahorros considerables para el Estado mexicano sin modificar la Constitución, ya que al reorganizar y delimitar las tareas administrativas del INE y de los Organismos Públicos Locales (OPLEs), se prevé un ahorro de 3 mil millones de pesos anuales.
Para explicar este ahorro, Mier Velazco acudió a un texto promovido en 2013 por Lorenzo Córdova, actual consejero presidente del INE, donde se especifica que las funciones de los OPLEs y el INE no están especificadas, por lo que existe duplicación en responsabilidades, las cuales provocan problemas de fiscalización y problemas de sobre costos en los procesos electorales.
“Eso lo escribió Lorenzo Córdova, después, cuando fue presidente, cambió todo, porque el dinero todo lo distorsiona. El dinero es el Diablo”, esto lo refirió en relación a la negativa actual de Córdova Vianello contra la reforma electoral.
Finalmente, Mier Velasco se negó a especificar cuándo se presentará el “plan B” ante el Congreso de la Unión; sin embargo, dijo que éste ya se está “cocinando”, además, especificó que se tiene como fecha límite para entregarlo hasta abril de 2023, esto para que las modificaciones que ahí se plasman entren en vigor para las elecciones de 2024.
Con información de Infobae
MSA