
Durante el proceso que inició el presidente Andrés Manuel López Obrador para cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), éste dejó en claro que no se trató de un capricho sino de detener la corrupción que imperaba en el proyecto.
Sin embargo, este lunes el secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, aseguró que la cancelación del NAIM se trató más por fallas técnico-financieras y no por lo que tanto había dicho Obrador.
“No fue la corrupción por la que paramos el NAIM. Las causas por las que se tomó la decisión fueron de índole técnicas y financieras”, explicó
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No obstante, reiteró el costo excesivo de la construcción del aeropuerto en Texcoco sí fue un factor determinante para que se detuviera el proceso.
Declaraciones que resultan contradictorias pues esta mañana el mandatario afirmó: “El aeropuerto. ¿Qué no dije que era una obra faraónica y un pozo de corrupción? ¿Dónde está la novedad? ¿Qué no dije que existían estos privilegios? Pero desde hace años. Entonces, ¿qué pensaban?, ¿que iba yo a llegar y como lo único que me importaba era el puesto iba yo a adaptarme y a dedicarme a hacer lo mismo?”.