Se supone que con la “Megafarmacia del Bienestar” se resolvería el desabasto de medicinas, problema que provocó el presidente Andrés Manuel López Obrador tras eliminar el Seguro Social e imponer su fallido Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el cual sería extinto por legisladores de Morena en abril del año pasado.
Sin embargo, personas han denunciado dificultades para adquirir un insumo médico de esta bodega que fue inaugurada por el mandatario tabasqueño el pasado 29 de diciembre del año pasado.
Operación de “Megafarmacia” es complicada
Como ejemplo, está el caso de Irma Venegas, una derechohabiente del IMSS que padece cáncer de mama y llamó a la “Megafarmacia” para adquirir Exemestano de 25 miligramos.
Ella acudió a la clínica 82 del IMSS, en Zamora, Michoacán, el 2 de enero y ahí no encontró el medicamento que le recetaron.
Ante ello, el pasado 4 de enero, Irma llamó al centro de atención telefónica de la “Megafarmacia” y le dijeron que no había existencia del fármaco.
Marcó nuevamente al día siguiente y tampoco le resolvieron. La grabación de esta llamada se difundió en redes sociales.
La Sra Irma marcó a la #megafarmacia ayer y le dijeron que no tenían su medicamento, que marcara al dia siguiente.
Hoy volvió a marcar y le dijeron que NO se encontraba disponible, que les regresara la llamada mañana.
Mañana son 3 días @lopezobrador_ ¿No que en 48 horas ? pic.twitter.com/GU2LQb2rvP
— Andrea Rocha (@Andrearocharm) January 6, 2024
Pese a que recibió el medicamento seis días después de solicitarla, Irma reprochó que no se cumplió el plazo prometido por el mandatario tabasqueño, quien dijo que la “Megafarmacia” debía proporcionar los insumos médicos en máximo dos días.
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El caso de Irma ha demostrado lo que expertos en salud ya habían señalado: la operación de la “Megafarmacia” es un proceso complicado, así como la distribución de los insumos en tiempo récord desde Huehuetoca, Estado de México, donde se ubica el almacén.
“Distribuir medicamentos en menos de 48 horas es demasiado complicado”
Frida Romay, una de las coordinadoras del colectivo Cero Desabasto, apuntó que las fallas de la “Megafarmacia” se relacionan con la incapacidad de Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), la paraestatal a cargo del almacén.
Señaló que esta dependencia no cuenta con los recursos humanos ni materiales para entregar medicamentos, por lo que sigue contratando a terceros.
“Birmex ha comprado a sobreprecio algunos de los medicamentos porque, como no tiene la capacidad logística, ha contratado a terceros que sí tienen esos recursos”, dijo
Otro aspecto es la complejidad de la distribución de medicinas, que este gobierno no ha logrado dominar en cinco años.
Por lo tanto, apuntó, es casi imposible que muy pronto se tenga la experiencia para entregar los medicamentos en 48 horas.
En ese sentido, expuso que el traslado de los medicamentos por el territorio nacional no es sencillo, sobre todo si se trata de comunidades o estados alejados del centro del país.
“Distribuir medicamentos en menos de 48 horas es demasiado complicado y nos sorprende que haya hecho esa declaración porque, si alguien conoce bien este país y lo ha recorrido, es el presidente”, observa.
Por su parte, Alejandro Macías, infectólogo de la Universidad de Guanajuato, explicó que en estas condiciones es difícil rastrear los insumos médicos y esto representa un riesgo.
“Imposible tener rastreo de distribución y drogas controladas, cadenas de frío, control de inventarios, caducidades”, recalcó.
“Megafarmarcia” solo abre folios
En el centro telefónico de la “Megafarmacia del Bienestar” tampoco garantizan que un fármaco esté disponible en 48 horas para un estado del sur de México. Una paciente de Oaxaca, con cáncer cervicouterino, llamó porque no tenía acceso a la quimioterapia que necesitaba. Estaba programada para recibir el tratamiento el 11 de enero.
“La respuesta de la megafarmacia fue que sí, que iban a ser imposibles para encontrar su medicamento, pero que no le podían garantizar que en 48 horas estuviera”, compartió Frida Romay.
Aunque explicaron que urgía el fármaco para no perder la cita ni arriesgarse a complicaciones o retrocesos en el tratamiento por retrasar la aplicación de la quimioterapia, en la “Megafarmacia” no tuvieron los medios para resolver de inmediato.
“Solamente le hicieron un folio, no pasó nada más”, lamentó Frida Romay.
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Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (CANIFARMA) indicó que la “Megafarmacia” no solucionará los problemas de desabasto de medicamentos si se sigue sin tener planeación en la compra y en la logística de distribución.
“No lo vemos como una solución, lo hemos mencionado, lo que se requiere es planeación para poder adquirir los medicamentos que se requieren y distribuir”, señaló Rafael Gual, director general de la CANIFARMA.
Y agregó: “Vemos difícil que se pueda cubrir las necesidades a través de un ente centralizado como una Farmacia, la primera parte es que se debe tener una planeación para tener los medicamentos en tiempo y forma, hablamos de 4 meses desde que se solicita el medicamento, no hay almacenes en los laboratorios llenos de medicamento a ver quién lo necesita, entonces si no hay un contrato para fabricar, pues deficiente, no sabemos cómo se va a distribuir”.
Con información de Expansión Política y El Financiero
MSA
