Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) mexicano tardará al menos cuatro años en volver a los niveles previos a la crisis sanitaria del coronavirus.
En ese sentido, señaló que es posible que en 2020 se registra la segunda mayor caída de la economía mexicana desde la Gran Depresión.
Todo ello por la profundidad de los efectos de la pandemia en la economía, la cual, dijo, dependerá de aspectos como los empleos perdidos, las empresas que se vayan a la quiebra, la confianza de los consumidores y de los empresarios y la percepción de riesgo sobre México.
“Creemos que se tardará al menos cuatro años en recuperar el PIB que teníamos antes de la crisis financiera, pensando que inclusive este año llegamos a caer 8.0, 10 o hasta 14 por ciento, para el siguiente año la tasa de crecimiento puede ser a lo mejor del 1.5 ó 1.7 por ciento”, afirmó en una videoconferencia.
Por otro lado, la especialista explicó que para 2021 ven muy difícil tasas de crecimiento del 2.0 por ciento, en ausencia de una política fiscal expansiva por el gobierno federal.
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Asimismo, Siller Pagaza calculó que la crisis causará la pérdida de entre 1.0 y 1.3 millones de empleos, de modo que la recuperación dependerá de esta cifra, de las empresas que vayan a la quiebra, la confianza del consumidor y empresarial, así como la percepción de riesgo sobre México.
Por otra parte, advirtió que México atravesaría por cinco trimestres consecutivos de recesión, por lo señaló que se trata ya de una fuerte crisis económica.
Por último, Siller comentó que la economía mexicana atravesará por muchos riesgos, tal es el caso de una mayor razón de deuda como porcentaje del PIB a pesar de no tener una política fiscal expansiva; y la posibilidad de nuevos recortes en la calificación crediticia de México.
Otros riesgos que comentó son las pérdidas de Petróleos Mexicanos (Pemex), una mayor salida de capitales; alzas en el tipo de cambio y traspasos a la inflación; incremento en el desempleo estructural; la falta de confianza tanto de consumidores como de empresas y una caída fuerte en la Inversión Extranjera Directa (IED), misma que podría ser, dijo, de hasta 65% este año.
Con información de El Economista y El Diaria de Yucatán
