A través de un video Andrés Manuel López Obrador dijo que sus opositores buscan meter miedo a los ciudadanos con el tema de la revisión de 91 contratos que entregaron a particulares para la expropiación petrolera.
Aseguró que sus opositores “quieren asustar a los mexicanos porque se generará incertidumbre”, comentó que no puede “con los ojos cerrados” aceptar contratos que no conoce.
AMLO reiteró que piensa revisar dichos contratos pues considera que algunos de ellos tengan elementos de corrupción y de ahí que considere que no puede aceptarlos sin verlos antes.
De nuevo habló de su plan para construir dos pistas en la base militar de Santa Lucía, lo anterior a pesar de que expertos no recomiendan dicha solución pues la consideran inviable.
Finalizó diciendo que sus opositores están queriendo asustar: “espántame panteón” “uy que miedo” “miren como estoy temblando”, pero aseguró que “no les va a funcionar” pues piensa que los ciudadanos están hartos.
Revisar los contratos para prevenir la corrupción, es una gran idea. Pero con AMLO, el problema no es ese. El asunto es que Andrés Manuel López Obrador pretende hacerlo con un fiscal anticorrupción a modo — hace un par de meses dio a conocer su terna, en caso de ganar las elecciones–; y además, con una consigna, echar abajo los contratos para reducir el costo de 250 mil millones de pesos a 50 mil millones de pesos.
El problema es que el CCE ya advirtió que esto provocaría fuga de inversiones… y aún más grave, sería que su gobierno no reconocería la legalidad de los contratos, con todo lo que eso implica: ¡Un Estado que en lugar de garantizar la certidumbre jurídica, la viola!
Pide AMLO que la sociedad no tenga miedo, que todo se hará conforme a la ley. ¿Será con sus reglas, con su fiscal carnal y con su Ley?.
