Después de casi dos años de juicio, Paola Pliego, la esgrimista mexicana que se naturalizó uzbeka, ganó una demanda en contra de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) por daños y prejuicios, esto luego de que la dejaron fuera de los Juegos olímpicos de Río 2016, esto tras un falso positivo de dopaje.
De acuerdo con el Juez Décimocuarto en materia Civil de la Ciudad de México, la Conade deberá pagar 15 millones de pesos como compensación al daño moral. Además, deberá pagar los costos de la preparación que tomó la atleta para ir a justa deportiva, desde entrenadores hasta viajes.
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Los abogados de la esgrimista señalaron que el laboratorio antidopaje de la Conade incurrió en una serie de errores en el manejo de un control de supuesto dopaje y que a la postre ocasionó que su clienta quedar afuera de dicha justa olímpica en suelo sudamericano.
Debido a ello, Pliego decidió cambiar su nacionalidad el año pasado y optó por representar a Uzbekistán; ahora busca su pasaporte a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 por esa nación asiática.
En el 2016, Pliego se sometió a una prueba antidopaje en un laboratorio de la Conade en Panamá donde salió positivo por modafinil, una sustancia usada para mejorar el rendimiento a través de la vigilia.
La Conade, al negarle un segundo análisis, la Federación Internacional de Esgrima exigió uno nuevo, que fue ejecutado en Colonia, Alemania y salió negativo, es decir libre de cualquier sustancia prohibida, sin embargo ya no pudo asistir al evento deportivo.
Con información de Diario 24 Horas y El Financiero
