El asesinato del joven Giovanni López a manos de policías del municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, ha desatado múltiples protestas a lo largo del país para rechazar los abusos de la fuerza policiaca.
Sin embargo, durante las manifestaciones se han registrado disturbios y hechos violentos, por lo cual se ha utilizado a los uniformados para controlar la situación.
En el caso de la Ciudad de México, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha dicho que no tolerará cualquier tipo de abuso policial, comportamiento racista o clasista entre los policías de la capital del país.
Reafirmo lo que ha sido nuestra posición toda la vida. La policía no está para reprimir al pueblo sino para darle paz y seguridad. Por ello desaparecimos el cuerpo de granaderos. La lucha por la defensa de los derechos humanos no para. El abuso de autoridad no debe tolerarse.
— Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) June 5, 2020
Sin embargo, Nashieli Ramírez, titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCDMX), señaló que el uso de la fuerza en las marchas está justificada bajo la condición de que sea usada de manera proporcional y racional, pues en caso de no usarla se estarían negando los procesos en materia de seguridad.
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“Hay criterios para utilizarla, eso sí, lo que rebasa en el marco de derechos es el abuso policial. En el operativo del viernes -por la marcha antifascista- básicamente hubo un episodio -de abuso policial- y nosotros, en lo que observamos, no vimos una intención de que eso fuera una instrucción o fuera generalizado”, explicó la ombudsperson.
Ramírez recordó que los actuales protocolos de intervención en los diferentes niveles de manifestación de ideas en vía pública no dimensionan a los grupos de acción directa ni el tipo de expresión social que realizan (agresiones, pintas, daños, vandalismo).
Por lo cual, aseguró que los nuevos protocolos del Gobierno de la capital deberían involucrar también a policías que han participado en marchas de acción directa, para conocer su visión y evitar hechos como el ocurrido con Melanie, una joven que fue agredida por policías durante una marcha del pasado 5 de junio.
“Tiene que haber un tipo de contención que permita que esto no suceda. Ninguno de nosotros quiere ser permisible porque los derechos humanos son para todos. Comprendemos las expresiones de manifestación, pero también entendemos las expresiones de los que no se están manifestando”, dijo.
Con información de El Universal e infobae
