Sobre la designación de Enrique Ochoa Reza como dirigente nacional del PRI, La Otra Opinión platicó largo con Francisco Labastida Ochoa; uno de los hombres que mejor conoce la política –y el priismo– nacional.
En la entrevista con este espacio, el excandidato presidencial negó que Ochoa Reza sea un improvisado o un hombre sin las credenciales para el cargo que le asignaron.
Cuando el presidente Enrique Peña lo colocó al frente de la Comisión Federal de Electricidad, recordó Francisco Labastida, Ochoa estuvo a prueba y lo hizo bien. Su actuar fue honesto y logró modificaciones en procesos que ahorrarán a la CFE hasta 8 mil millones de dólares al año.
Aunado a su buen desempeño en la Comisión de Electricidad, Labastida reconoció la formación académica de Enrique Ochoa y aseguró que es un hombre que conoce al partido –quizá no como dirigente del mismo u ocupando cargos de alto calado en la estructura tricolor–; no obstante, es alguien que sabe cómo opera el Revolucionario Institucional.
A propósito de la designación de Ochoa Reza, Francisco Labastida llamó a considerar cómo se elige a los dirigentes de partido en otras agrupaciones. En el PRD, por ejemplo, están hechos bola; en el PAN dejaron al frente al “dedo chiquito” del exdirigente. Mientras que en Morena, el “auto-dedazo” de López Obrador fue el único que pesó.
Por eso, sentenció Labastida, el nombramiento de Enrique Ochoa es una buena noticia.
En este momento, concluyó el excandidato presidencial, sólo queda dar tiempo a que Enrique Ochoa cumpla –o no– con la misión que le encomendaron –en especial, después de la derrota del cinco de junio–; y es que, en las condiciones actuales, los dichos de Ochoa no pueden quedarse en promesas, deben convertirse en acciones.
Por cierto, Francisco Labastida lamentó que Ochoa Reza centre sus ataques al PAN y prácticamente ignore las faltas de Morena y del PRD. Los debió haber tocado en su discurso, espetó.
