En su más reciente videocolumna, el periodista Ángel Verdugo habla de la ignorancia –primer gran daño para el país– de funcionarios y opinadores, la ausencia de conocimiento en un tema en específico, mismos que no entienden la complejidad de los problemas estructurales del país.
Posteriormente, el articulista se refiere a lo que considera la segunda problemática que daña a México: la abyección, coloquialmente conocida como “hacer la barba” o bien, los serviles.
“Complemento natural de la ignorancia, forma entre las dos forma un binomio mortal de necesidad. Los efectos de inclinar el servilismo ante el jefe, significa reírse del chiste de los malos chistes que ha contado él mismo“, dice Verdugo.
En el material audiovisual, el periodista se refiere al equipo de colaboradores de Andrés Manuel López Obrador, quienes aceptan de manera “ciega y babeante” lo que el jefe afirma sin menor cuestionamiento, aplaudiendo sus ocurrencias.
Hablamos de “un triunfador de la pasada elección atípico. Una persona que ha hecho de romper toda regla habida y por haber de un gozo casi orgásmico (…) Bloquear pozos petroleros, pedirle a la gente que no pague el servicio eléctrico, cerrar el Paseo de la Reforma afectando negocios y mandando al diablo de las instituciones (…) Se pitorrea de las obligaciones de informar sobre gastos de campaña, no dice su situación fiscal y oculta información patrimonial…“, menciona Ángel Verdugo.
El periodista se lanza a la yugular y afirma que uno de los graves problemas de AMLO, es que se ha rodeado de un grupo de personas que son más limitados intelectualmente que él, y serviles a más no poder, ninguno se atreve a decirle: “señor está usted equivocado. Nadie se atreve por miedo a perder el cheque a partir del 1 de diciembre“.
Esa abyección le costará cara al país, porque al final de cuentas se traducirá en políticas públicas. En dicho aspecto hay mayor responsabilidad en los abyectos, en ese sentido, Andrés Manuel se arroga la facultad de decir todo.
“Para eso son los especialistas, para poner sus conocimientos y experiencia para que las políticas públicas que se elaboren sean las mejores, entendiendo por mejores aquellas que estimularían el crecimiento, contribuirían a generar confianza de los inversionistas y en consecuencia se crearían fuentes de empleo permanente; pero resulta que ellos callan y validan la estupidez y la babosada“, sentencia Verdugo.
El periodista agrega que hoy, tenemos a un grupo de mediocres, burócratas enquistados en este o en aquel organismo internacional, lejos del país aprobando papeles; personas que desconocen la realidad, la vida práctica en ciertas actividades económicas.
Nadie se atreve a decirle no a Andrés Manuel López Obrador. Ese es el daño que causan los serviles.
