Entre el suicidio y el homicidio en Japón sólo hay una diferencia

El escritor japonés, Haruki Murakami escribió hace casi 30 años su novela más emblemática: Tokio Blues, donde nos cuenta la historia de Toru Watanabe, un joven que en el paso de la adolescencia a la madurez debe enfrentarse a una serie de adversidades, entre éstas el suicidio de dos personas cercanas.

La muerte que ocurre primero es la de su mejor amigo, el cual decide quitarse la vida cuando debe afrontar nuevos retos.

El otro deceso que afecta al protagonista de la historia es la de Naoko, la novia de su amigo fallecido, la cual padece una depresión provocada por la muerte del anterior y el –también– suicidio de su hermana. De este modo, la chica escoge la muerte.

En la novela ocurre un tercer suicidio, el de, Hatsumi, una amiga lejana de Toru a quien conoce cuando ya está cursando la universidad.

Es así como Murakami nos relata cuatro suicidios en una breve novela motivados por la presión social y la depresión.

El tema no fue tratado en la novela por azar sino por todo lo contrario, y es que Japón es uno de los países con la tasa de suicidio más alta.

De acuerdo con investigaciones, el rango de personas que deciden quitarse la vida en el país oriental va desde los 20 hasta los 44 años de edad.

Y por lo que se sabe, cuando se trata de jóvenes, el motivo suelen ser los exámenes de admisión a escuelas de prestigio, los cuales representan demasiado estrés.

Las cifras del gobierno indican que desde 1972 y hasta 2013, 18 mil 48 jóvenes se quitaron la vida por esta causa.

Resulta curioso como el suicidio es un problema en Japón debido a la presión social que también afecta a  los padres de los jóvenes, pues éstos buscan a como dé lugar que sus hijos ingresen en determinadas instituciones educativas.

Por ejemplo, en Tokio, un hombre fue arrestado luego de haber apuñalado a su hijo de 12 años sólo porque el menor no estudiaba para los exámenes de secundaria. El niño murió, y tras la captura del padre, éste confesó el motivo de su crimen.

Es así como descubrimos el otro extremo en el tema educativo, pues mientras en México los maestros disidentes aprueban la ignorancia, en Japón los estudiantes deben entregar resultados de excelencia a toda costa…

En la novela de Haruki Murakami, Tokio Blues, el suicidio es uno de los temas fundamentales que nos da los elementos necesarios para entender la personalidad de ciertos personajes, sobre todo del protagonista.

En la vida real el mismo tema nos ayuda a discernir las prioridades de los japoneses que al verse frustradas, pueden terminar en casos como el del padre de familia.