Durante la conferencia mañanera de este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que siempre sí se llevará a cabo la rifa para el avión José María Morelos, aunque el premio será distribuido entre 100 ganadores y el dinero sobrante será utilizado por el Gobierno Federal.
No obstante, parece que, como en casi todos sus proyectos, el presidente no previno la situación en la que se encuentra la aeronave pues en realidad aún se adeuda parte del costo total del avión con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), contrato que se podría extender hasta por 15 años.
Dicho contrato indica que el Gobierno mexicano pagará de manera anual 45 millones de pesos para cubrir operación y mantenimiento; y de 4.6 millones hasta 451 millones de pesos por concepto de arrendamiento.
Y aunque el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019 haya asignado 416 millones 940 mil pesos, la deuda será cubierta hasta 2029 por lo que no podría pasar como propiedad de una persona privada.
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Además de que resulta imposible traspasar la deuda, ya sea por venta o rifa, Andrés Manuel prometió que un tercio de las ganancias con sorteo – mil millones de pesos- será utilizados para adquirir equipo médico y el resto será repartido entre los ganadores; opción que tampoco sería viable si se tiene en cuenta que el avión presidencial costó 5 mil 213 millones 502 mil 866 pesos y se tendría que dejar a los ganadores de la rifa sin premio, a los hospitales sin equipo nuevo y aun así todavía se debería dinero.
