A falta de acción por parte de las autoridades locales, alumnos de la Universidad San Nicolás de Hidalgo, en el estado de Michoacán, se enfrentaron a golpes con un grupo de paristas, conocidos como Movimiento de Aspirantes y Rechazados, los cuales tomaron las instalaciones del centro educativo desde hace tres semanas.
Los hechos ocurrieron luego de que los estudiantes de Odontología intentaron desalojar al grupo que año con año bloquea la entrada a la institución, pidiendo plazas para personas que no aprobaron –o no presentaron– su examen de admisión.
El saldo de este enfrentamiento fue de un fotógrafo de la presa local herido que cubría el altercado.
Los acontecimientos resultaron tan violentos que se requirió la intervención del Grupo Antimotines de la Policía del estado para poder controlar lo que ocurría en la universidad.
De este modo el resultado de las demandas y del conflicto presionó a las autoridades, pues ya anunciaron que se abrirán cerca de 23 mil espacios en escuelas públicas y privadas para los paristas.
Es así como queda en evidencia que al gobierno michoacano le parece más fácil solapar a los perezosos que prepararlos para que realmente merezcan pertenecer a un centro universitario.
