El circo de la Cuarta Transformación en torno al caso de Emilio Lozoya continúa, y nuevamente fue el fiscal general Alejandro Gertz Manero el encargado de seguir con este espectáculo, pues este miércoles aseguró que en México había una “dictadura perfecta” en donde se permitía un pacto de colusión e impunidad.
El titular de la Fiscalía General de la República (FGR) señaló que el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) se ofreció a colaborar con las autoridades mexicanas, y pese a que está bajo proceso penal ello no significa, aseguró, que este gobierno no le esté ofreciendo impunidad.
Para ello, Gertz Manero indicó que a Lozoya Austin le han asegurado bienes en México y le han decomisado otros bienes en Europa (no precisó si al propio Lozoya)
“No le estamos ayudando a este señor (Lozoya), estamos ayudando a la justicia”, indicó.
Sin embargo, resaltó que la denuncia que presentó Lozoya ayer y sus consecuencias se llevarán en un proceso distinto al del propio ex director de Pemex, pero ambos casos correrán en paralelo.
En ese sentido, apuntó que hasta que no se tenga el desahogo de pruebas presentadas por Emilio Lozoya, no se podrá saber si el expresidente Enrique Peña Nieto y el ex canciller Luis Videgaray serán investigados.
“Esta es la oportunidad de ver si realmente estamos frente a un cambio o las estructuras y el sistema finalmente va a prevalecer y nos va a acabar atropellando”, señaló Gertz Manero durante su participación en un diálogo de manera virtual con académicos del Colegio de México.
Por último, al ser cuestionado por la forma en cómo han manejado los casos de Lozoya Austin y la de la ex secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, Gertz Manero se limitó a decir que son “diferentes”; esto al argumentar que mientras a Lozoya Austin se le acusa de un quebranto por 400 millones de pesos y a Rosario Robles por 15 mil millones de pesos.
Ante ello, vale la pena reflexionar dos puntos:
1.- ¿Qué antes se vivía en una “dictadura perfecta” en donde ante se permitía la impunidad?
A Gertz Manero se le olvidó, o más bien quiso omitir, que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido el más corrupto en la historia de México, ya que ha permitido que negocios y la fortuna de sus amigos, sus funcionarios y colaboradores haya crecido desde que inició su administración y al mismo tiempo ha permitido que se violen las leyes y la Constitución como les plazca.
Como ejemplo tenemos el caso del imperio inmobiliario de Manuel Bartlett a quien la Secretaría de la Función Pública (SFP) lo exoneró y aseguró que no encontró “ningún” conflicto de interés.
Pero eso sí, la 4T ha utilizado todos los instrumentos del Estado para hacer “justicia” y perseguir a sus enemigos políticos como lo fue el exministro Eduardo Medina Mora a quien presionaron para que abandonara la Suprema Corte de justicia de la Nación (SCJN), para ello lo amenazaron con congelar sus cuentas e investigarlo por presunto lavado de dinero.
2.- Sobre las diferencias en los casos de Lozoya y Robles sí existe una diferencia muy importante.
Por un lado tenemos una venganza por lo que le hizo Rosario Robles a AMLO en el pasado, por ello este gobierno le ha puesto trabas para que la ex funcionaria no lleve su caso de forma correcta y fuera encarcelada de injustamente.
Mientras que Emilio Lozoya decidió colaborar con la 4T para ofrecer información que ayude a López Obrador a incriminar a sus enemigos políticos para encarcelarlos y así presuma que en realidad esta “combatiendo” la corrupción; y todo con tal de limpiar su decadente imagen y popularidad de cara a las elecciones intermedias de 2021.
A cambio, la 4T no ingresó a Lozoya al Reclusorio Norte, donde fue requerido por un juez, incluso trascendió que el ex funcionario público organizó una fiesta para celebrar su libertad tras haber colaborado con Andrés Manuel.
¿Esto realmente es “combatir” la corrupción para AMLO?
Hablando de dictadura…No hay que olvidar que Andrés Manuel se ha encargado de destruir a todas aquellas instituciones que dan forma a la democracia mexicana con tal de instalar su dictadura autoritaria.
Con información de El Financiero
MSA
