Los 80 millones de pesos que recibirán cuatro hospitales COVID-19 por haber obtenido cada uno de ellos un premio dentro de la falsa rifa del avión presidencial, representan migajas comparadas con los mil 884 millones de pesos que fueron recortados por el gobierno federal al presupuesto de salud entre enero y mayo de este año.
De acuerdo con el Informe de Avance Físico y Financiero de los Programas Presupuestarios Enero-Mayo 2020 de la Secretaría de Hacienda, el presupuesto originalmente programado de 128 mil 826.4 millones de pesos para el rubro de salud, se redujo a 126 mil 942.1 millones de pesos en ese lapso.
El recorte se ejecutó a pesar de que a partir de febrero se empezaron a registrar los primeros casos de contagiados de COVID-19, los cuales fueron creciendo exponencialmente hasta llegar a 90 mil 664 infectados y nueve mil 930 fallecidos en mayo.
Y precisamente uno de los rubros que sufrieron recorte presupuestal fue el Programa de Vigilancia Epidemiológica, al cual se destinarían originalmente 249.4 millones de pesos, cifra que se redujo a 152.5 millones, es decir, 96.4 millones de pesos menos.
¿Cómo explicar que el gobierno federal decidió recortar del presupuesto de salud mil 884 millones de pesos entre enero y mayo y luego, cuatro meses después, devuelve solo a cuatro hospitales de los 951 habilitados para la atención del COVID 20 millones de pesos a cada uno? ¿Y los otros 946 hospitales?
Con los recursos recortados entre enero y mayo se hubiera podido apoyar a 94 hospitales COVID-19 con 20 millones de pesos a cada uno sin necesidad de hacer una pantomima como la burda rifa de un falso avión.
O bien, esos mil 884 millones de pesos pudieron haber sido distribuidos equitativamente entre todo el universo de 951 hospitales COVID-19 para que cada uno de ellos los aplicara en el mejoramiento del servicio.
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Pero en lugar de eso, el gobierno federal optó por el montaje demagógico de organizar una rifa que no fue rifa, de un supuesto avión que sigue echándose a perder en los hangares, y simular al mismo tiempo que apoyó a cuatro hospitales mediante con la lógica de una tómbola, cuando en realidad desprotegió a todos desde el primer semestre del año.
El presidente Andrés Manuel López Obrador es maestro de la manipulación. Pero quizá no ha reparado en que no se puede estar engañando a toda la población todo el tiempo.
Por cierto, no se sabe a dónde fueron a parar esos mil 884 millones de pesos que fueron recortados al sector salud. ¿Lo sabremos?
OFF THE RECORD
**ATTOLINI, RIP
El primer afectado con la modificación de la convocatoria para la elección de la dirigencia nacional de Morena que en breve hará el INE será el chapulín Antonio Attolini, quien busca la Secretaría General.
Si como se prevé, el presidente de Morena es varón, la Secretaría General deberá recaer en una mujer.
Así que…
**MALA LECHE EN LICONSA
Productores de leche de Chihuahua, Jalisco y Veracruz denunciaron que la empresa del Estado Liconsa les ha retrasado el pago del producto suministrado, con el argumento de que no tiene recursos disponibles.
Liconsa recibió este año mil 768 millones de pesos para el programa de adquisición de leche nacional, de los cuales para marzo ya se había gastado mil 107 millones.
Algo tendrá que decir acerca de esto Ignacio Ovalle Fernández.
Correo: [email protected]
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