Cómo hemos visto todas las mañanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador miente, desinforma, presenta “otros datos” para justificar sus decisiones erróneas, monta circos mediáticos para desviar la atención de sus fracasos y ataca a todo aquel que se opone a su gobierno autoritario, criminal y corrupto.
Todo ello lo hace para manipular y distorsionar la realidad, a fin de hacerle creer a los mexicanos que está dando “buenos resultados”, que va “requeté bien”, que está cumpliendo con todo lo que prometió en su campaña y que México está “progresando y avanzando”.
En ese sentido, desde su tribuna en Palacio Nacional juzga a los mexicanos: quienes apoyan ciegamente su gobierno autócrata asegura que están “del lado correcto de la historia”; pero quienes opinan diferente a él, critican sus decisiones erróneas, exponen sus fracasos y no se alinean a sus intereses corruptos, los considera “traidores a la patria”, los persigue, espía y los amenaza con encarcelarlos con tal de silenciarlos.
Para reflexionar sobre este tema, tenemos la columna de Mireya Márquez Ramírez que se titula “Polarización, periodismo y posverdad”, en donde expone que en ambientes políticamente polarizados hay una falta de verdad y crea escenarios en donde los gobernantes tratan de distorsionar la realidad por medio de las creencias personales por encima de los hechos.
“La opinión sobre un funcionario investigado por corrupción se definiría no a partir de la evidencia objetiva en su contra, sino de las emociones que nos provoque y nuestras creencias sobre él: corrupto si nos cae mal, inocente si nos cae bien. ¿Queremos poner tras las rejas al culpable o culpabilizar al que queremos?”, escribió.
Asimismo, criticó que haya periodistas y medios de comunicación que hagan partida por alguno de los discursos de posverdad, al recordar que ellos deben someter las verdades oficiales al escrutinio para llegar a la verdad.
“Más que nunca la sociedad requiere de periodismo que rehúya de los encabezados llamativos, especulaciones, rumores o fuentes dudosas. Que recupere y refrende el periodismo serio, profesional y riguroso, a partir de evidencia incontrovertible y narración justa y contextualizada de los hechos”, subrayó.
A continuación puede consultar el texto completo.
Con información de La Silla Rota
MSA
