El presidente más feminista de la historia, Andrés Manuel López Obrador, volvió a arremeter contra el movimiento en protesta por la violencia contra la mujer. Puso espiar a quienes van a participar en la marcha conmemorativa del 8 de Marzo y prácticamente buscó el linchamiento mediático para descalificar la movilización de este martes.
El día de ayer, durante su mañanera, AMLO aseguró que las mujeres se están preparando con marros, sopletes y bombas molotov; y este martes, aseguró que se han infiltrado grupos conservadores entre las asociaciones feministas mexicanas, todo con el propósito de manchar su gobierno.
No solo este año. Desde que empezó su mandato, López Obrador ha salido a lamentarse en su circo mañanero sobre las protestas que llevan haciéndose por años y en diferentes gobierno, pues la violencia contra la mujer no ha cesado.
AMLO busca desviar la atención y solo se hace la víctima
El mensaje de López Obrador tiene como fin desviar la atención de lo que sucede en contra de las mujeres, las que son víctimas de la trata de personas, las que mueren a causa de la falta de medicamentos contra el cáncer, las que son violentadas en casa y las que mueren a manos de machos.
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Si asegura saber sobre estos grupos radicales en la marcha del 8M, ¿entonces por qué no sabía de lo que sucedería en el estadio La Corregidora en Querétaro?
AMLO, en lugar de dar mensajes de apoyo y aliento a las mujeres, prometer que se mejorarán los sistemas de seguridad, se trabajará en políticas públicas que las apoderen, que habrá reformas para apoyarlas, salió a lloriquear que el movimiento de justicia solo busca manchar su gobierno, a hacerse la víctima.
AIS
