Este miércoles 19 de septiembre, el diario La Jornada cumple 34 años de existencia en medio de una crisis interna, detonada por su directora, Carmen Lira. Hoy, una editorial del periódico reconoce las adversidades y justifica la cancelación de prestaciones a los integrantes del Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor).
Sin embargo, en agosto pasado, un Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo ordenó a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) del diario, restablecer el contrato colectivo de trabajo que mantenía con colaboradores adheridos con el Sitrajor tras dos años de litigio.
Lo anterior poco parece importarle a Carmen Lira Saade, quien como hoy, tras la resolución legal, sacó un desplegado en el cual no aceptaba los términos de la misma. Acusó opacidad en el fallo de los magistrados José Guerrero Láscarez, Juan Manuel Alcántara Moreno y Juan Alfonso Patiño Chávez. El texto calificó la sentencia como “incomprensible, contradictoria e incoherente”.
Este miércoles, La Jornada celebra sus 34 años y asegura que continúan siendo un medio de “expresión, de un proyecto informativo que se propone impulsar la democratización del país, la preservación de la soberanía nacional, la pluralidad y la inclusión en el panorama mediático de sectores sociales…”.
En el texto, se asegura que La Jornada no dispuso nunca del respaldo de un consorcio empresarial, de acceso a capital fresco ni de medios y recursos tecnológicos comparables a los de otros diarios.
Y que fue el auge de Internet y de las redes sociales, así como la caída en el mercado de publicidad, el motivo de los despidos de personal.
“En esta circunstancia, La Jornada decidió hacer frente a la crisis no por medio de una reducción de la plantilla laboral sino con una disminución general de gastos, incluida la cancelación de prestaciones adicionales a las contempladas en la Ley Federal del Trabajo que se fueron acumulando a lo largo de los años y cuyo mantenimiento haría imposible la supervivencia del periódico. Ello ha llevado a un largo diferendo legal con el Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor) y a arduas negociaciones entre la empresa editora y la organización laboral”, se lee.
Finalmente, destaca que el diario superará sus dificultades. Aunque habría que mencionar que, desde enero de 2017, la empresa quitó todas las cláusulas del contrato colectivo y dejó de pagar 2 millones 625 mil pesos a la catorcena; si bien en 2018 fueron menos las cantidades porque muchos trabajadores decidieron irse, ahora suman unos 90 millones de pesos. Parece que, tras 12 mil 265 jornadas no será suficiente.