Este fin de semana se reunieron el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera; el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez; el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué y el alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro.
Según se dijo, los políticos discutieron la viabilidad de construir una candidatura independiente en la elección presidencial de 2018.
Esto quiere decir que, dos años antes de que los mexicanos elijan a su próximo presidente, ya comienza a formarse un bloque de gobernadores –y alcaldes–, que tendrían interés en buscar la presidencia “por la libre”.
Al respecto, es importante hacer algunas precisiones:
La primera. Que de todos los políticos antes mencionados, Miguel Ángel Mancera es el mejor posicionado, el más popular y quien tiene el mayor capital político.
La segunda. Que se perfila un enfrentamiento entre este bloque de gobernadores y el que logre construir el otro aspirante a una candidatura independiente: Jorge Castañeda.
Y la tercera. Que tendría que ocurrir un milagro para que alguno de estos políticos renuncie a sus aspiraciones presidenciales. Después de todo, tanto Mancera, como El Bronco, Gabino y Alfaro se han dedicado a construir su imagen en torno a su persona, a su nombre y a su carisma. Por eso, cuando llegue la hora de las definiciones, ¿los aspirantes se agruparán en torno al elegido?
