El Partido Acción Nacional (PAN) eligió este domingo a su candidato a la presidencia mediante un proceso simulado, donde el único nombre en la boleta fue el del “joven dictador”, Ricardo Anaya.
La falta de otros candidatos en la “elección” del blanquiazul es la prueba fidedigna que Anaya Cortés terminó con la democracia en el partido, pues usó su posición para imponerse.
Además repartió junto con Alejandra Barrales del PRD y Dante Delgado de Movimiento Ciudadano, las candidaturas de la CDMX y los demás estados, mientras que el dueño de “movimiento naranja” apartó la secretaría de Gobernación.
Muchas gracias a todas y a todos los que salieron a votar. Cada día estamos más cerca de lograr el cambio profundo que México merece. pic.twitter.com/xthMi2a7lO
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) 12 de febrero de 2018
Aunque sólo el nombre de Anaya Cortés apareció en la boleta para las elecciones internas del PAN, su dirigente nacional Damián Zepeda, rechazó que haya sido una simulación pues el 72 por ciento de la militancia votó por él.
“Es el único partido donde la militancia está eligiendo abiertamente a su candidato, no veo a Morena o al PRI haciendo lo mismo. Cualquier persona pudo registrarse, pero queda demostrado que hay un consenso de que la persona ideal es Ricardo Anaya”, dijo.
Además se jactó de una “participación histórica” con el 100 por ciento de las casillas instaladas. Se trató, según dijo, de “la participación más alta que haya tenido Acción Nacional para una elección interna presidencial en la historia moderna del partido”.
Cabe señalar que en esta ocasión el PAN contaba con sólo 281 mil 315 militantes, mucho menos que los 358 mil que tenían en 1999; los 1.1 millones en 2006 y los 1.7 millones que había en 2012, antes que Ernesto Rufo depurara la lista por indicación de Anaya Cortés.
Tomando en cuenta los datos anteriores, vale la pena preguntar: ¿Puede considerarse que la militancia del PAN eligió “abiertamente” a su candidato, como dijo Zepeda, cuando sólo había una opción por la cual votar? ¿Acaso no hay un conflicto de interés cuando ese único candidato fue quien ordenó la depuración del padrón encargado de elegirlo? Entonces, ¿no se trató de una contienda interna simulada?
