Las elecciones 2021 apuntan a ser el segundo proceso electoral más violento desde que se tiene registro de estos crímenes en el año 2000, de acuerdo a la consultora Etellekt.
En su más reciente reporte, informan que desde el inicio del proceso el 7 de septiembre del 2020 al pasado 13 de mayo, se registraron 563 hechos violentos contra figuras políticas, dejando un saldo de 83 muertos.
Informan que de los 83 políticos asesinados, 32 eran candidatos a un puesto de elección popular, 6 de esos eran mujeres, 21 buscaban una presidencia municipal y 6 una regiduría.
La cuenta de víctimas mortales inició con el asesinato Alejandro Toledo, aspirante a diputado suplente en Guerrero el 9 de septiembre y cierra, hasta el momento, con la muerte de Abel Murrieta, candidato a presidente municipal de Cajeme, Sonora por Movimiento Ciudadano el pasado 13 de mayo.
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Anuncia que de los 83 asesinados, 76% eran opositores al gobierno estatal y de los 27 candidatos a alcaldías, el 88% eran opositores a la presidencia municipal en funciones.
Con 15 políticos asesinados, Veracruz ocupa el primer lugar de las 21 entidades que sufren violencia política; seguido de Oaxaca con 11, Guerrero con ocho y Baja California y Guanajuato con seis en todas las elecciones 2021.
Sin embargo, comparado a las cifras del proceso electoral de 2018, se presenta una disminución del 34%, pues en ese año hubo 774 agresiones contra políticos, que dejaron 48 precandidatos y candidatos asesinados.
Con información de La Razón
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