EL TRIBUNAL CARNAL DE AMLO

Una vez más, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) puso en evidencia de qué lado está en el proceso electoral que está en marcha.

El pasado viernes determinó que sí hubo propaganda gubernamental durante la conferencia de prensa mañanera que dio el presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 23 de diciembre, cuando descalificó a la alianza conformada por PRI, PAN y PRD.

Sin embargo, de manera inexplicable, el Tribunal consideró que no ameritaba aplicar sanción alguna debido a que, en su criterio, no se violó ni el marco legal ni el marco constitucional.

Durante esa conferencia mañanera, el presidente López Obrador no solo descalificó a una fuerza política en particular, sino que hizo referencia a la entrega de apoyo a distintos sectores de la sociedad a través de diversos programas sociales.

Con esa conferencia y con otras más en las que ha repetido su conducta, el primer mandatario ha violado el principio de imparcialidad que debe observar todo servidor público y utilizó recursos públicos –la infraestructura de Palacio Nacional–  para favorecer con sus opiniones al partido en el que milita.

Con este comportamiento, el presidente ha incurrido en violación del artículo 135 de la Constitución, que en su párrafo 7 dice: “Los servidores públicos de la Federación, las entidades federativas, los Municipios y las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, tienen en todo tiempo la obligación de aplicar con imparcialidad los recursos públicos que están bajo su responsabilidad, sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos”.

Pero el TEPJF, integrado por magistrados que si de algo saben es de leyes y que dominan la Constitución “de pe a pa”, consideraron que la conducta de López Obrador mostrada en esa mañanera del pasado 23 de diciembre no violó ninguna disposición ni legal ni constitucional.

La resolución del pasado viernes se suma a otras en las que el TEPJF ha fallado en contra de los partidos de oposición que han impugnado las conductas reiteradas del presidente de la República que violan los principios consagrados en la Constitución.

Apenas el pasado 31 de marzo, la Sala Superior del Tribunal confirmó la resolución emitida previamente por la Sala Regional Especializada en el sentido de que el presidente no violó el marco jurídico al hacer alusión al Pala Francisco durante un promocional relacionado con su segundo informe de gobierno.

En ese spot, el presidente aludió específicamente al líder mundial de una asociación religiosa específica y mezcló así asuntos de gobierno con temas clericales. ¿Eso no representa una violación al principio de Estado laico consagrado en la Constitución? Los magistrados dicen que no.

Semanas antes, la Sala Superior del TEPJF anuló el acuerdo del INE por el que se ordenaba al presidente de la República a suspender las mañaneras debido a que de manera reiterada interviene indebidamente en el proceso electoral en marcha.

La inclinación del Tribunal hacia el presidente López Obrador y lo que representa también se vio reflejada en la resolución por la que confirmó la negativa de conceder el registro al partido México Libre, de Felipe Calderón, y al mismo tiempo dejar pasar al PES, una rémora de Morena creada a partir de asociaciones religiosas.

Lo hemos dicho antes y lo reiteramos: la conducta observada por los integrantes del TEPJF sienta un pésimo precedente, pues este órgano será el encargado de resolver todas las impugnaciones y controversias surgidas luego de la contienda electoral del próximo 6 de junio, cuando estará en juego la continuidad de eso que llaman “Cuarta Transformación”.

OFF THE RECORD

**TUTA SIN CALZONES

El famoso hampón Servando Gómez Martínez, La Tuta, solicitó un amparo en contra de la falta de insumos de uso personal, como ropa interior, calcetas y calzado adecuado.

Quién lo dijera. Fue uno de los hombres más poderosos de la región de tierra caliente, en Michoacán, y ahora anda hasta sin calzones.

**AEROPUERTO FELIPE CALDERÓN

Todavía hasta el medio día de ayer, la aplicación Google Maps ubicaba refería en su buscador al “Aeropuerto Felipe Calderón”.

El hecho hizo a más de uno poner ojos de plato y echar a andar su imaginación. ¿El presidente López Obrador se reconcilió con uno de sus principales enemigos?

Nada de eso, se trató de un error cuyo responsable seguramente será crucificado.

[email protected]

twitter:@pepecontreras_m