El reino de los cielos veracruzano

Mientras a nivel Federal, el Gobierno tiene que lidiar con la oposición de la Iglesia en contra de la iniciativa presentada en mayo por el presidente Enrique Peña Nieto a favor del matrimonio igualitario, en Veracruz el Gobierno estatal y el clero se congratulan mutuamente. Este martes, el gobernador del estado, Javier Duarte, promulgó una reforma al Artículo 4 de la Constitución local “que criminaliza el aborto en la entidad”.

Para algunos, el lugar en que fue presentada  la denominada “Ley Sí a la Vida”, así como los personajes involucrados en el acto protocolario dan cuenta de la influencia de la Iglesia en su elaboración y aprobación, al igual que de la carga religiosa de su contenido. Y es que Duarte presentó la reforma en las instalaciones del Instituto Rougier, un colegio católico; además, apareció en compañía del arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios y otros ministros de culto.

El gobernador veracruzano mencionó que el laicismo “no impide que iglesias y Estado coincidan en iniciativas que tienen como sentido fundamental la búsqueda de una mejor sociedad”. Cabe recordar que el propio arzobispo Reyes Larios encabezó marchas en favor de la propuesta de ley elaborada por Duarte y reconoció haber sostenido pláticas con legisladores que prometieron su aprobación. Asimismo, miembros de la iglesia recabaron firmas para apoyar la iniciativa.

Pero al igual que la propuesta de Enrique Peña Nieto a favor del matrimonio igualitario, la reforma de Duarte también encontrará oposición. Aunque la ley aprobada ayer cuenta con el aval de la iglesia, son algunas asociaciones civiles y la ONU quienes critican su contenido. Las oficinas de las Naciones Unidas en México calificaron la reforma como una “regresión”, pues afirmaron que se comprometen los derechos de las mujeres y su acceso a servicios de salud sexual y reproductiva.

De acuerdo con la ONU, las enmiendas a las constituciones locales en contra del aborto son contrarias a algunos tratados internacionales ratificados por el Estado. Además, podrían provocar que se incrementen las tasas de embarazo entre adolescentes, o algunas mujeres recurran a la interrupción clandestina —y en condiciones insalubres— del embarazo, incrementándose problemas como la mortalidad materna.

A propósito de la polémica entre el gobierno de Veracruz y la Iglesia por un lado, y asociaciones civiles y la ONU por el otro, no cabe duda que la carga semántica de términos como “protección a la vida” y “antiaborto” es radicalmente opuesta y polariza opiniones.

Entonces, ¿Cómo calificar la reforma aprobada ayer en Veracruz? Todo depende del cristal con que se mire, así como del sistema de creencias y valores de quienes estén a favor o en contra de la misma.