Hace horas, ell perredismo poblano impugnó la designación de Roxana Luna Porquillo como candidata amarilla al gobierno de aquella entidad.
Hace días –el 10 de marzo–, el Tribunal Electoral mandató al CEN del partido nombrar al candidato perredista en Puebla.
En esa lógica, el 12 de marzo, el CEN perredista se decantó por Luna Porquillo.
Y aunque el presidente nacional del partido, Agustín Basave, no estuvo presente en el nombramiento, dos días después –el 14 de marzo–, el líder perredista avaló públicamente la votación del Consejo Nacional de su partido.
Sin embargo, la ausencia de Basave al momento de la votación bastó para que el secretario general de la corriente Nueva Izquierda, Carlos Martínez Amador impugnara el proceso.
Viene a cuenta recordar que el pasado 10 de marzo, en este espacio advertimos que el CEN perredista estaba enfrentado con el perredismo de Puebla pues los primeros –la dirigencia nacional– apoyaban a Luna Porquillo; al tiempo que la tribu Nueva Izquierda empujaba al “sapo”, Arturo Loyola.
No está de más señalar que Puebla es el tercer estado en que las facciones perredistas se enfrentan por su candidato. Primero ocurrió en Zacatecas, donde la candidatura sigue en disputa y después pasó lo mismo en Oaxaca; donde el candidato más aventajado –Benjamín Robles–, abandonó al PRD y buscará el gobierno con las siglas del PT.
No hay duda, el PRD se cae a pedazos.
