Como si la aplastante derrota en la pasada elección del 1 de julio y la crisis interna hubiera sido poca cosa, al parecer, en el interior del Partido Acción Nacional continuarán las divisiones y traiciones por el poder.
Trascendió este jueves que, según fuentes desde el interior del partido, se prepara una maniobra de traición en la que el sacrificado será el expresidente nacional del PAN, Damián Zepeda, a quien se le arrebataría la coordinación del blanquiazul en el Senado para dársela al exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
Con el nuevo acomodo, Moreno Valle dejaría de buscar la presidencia nacional del PAN para despejar el camino a Marko Cortés, quien, se presume, es el favorito del excandidato presidencial, Ricardo Anaya, cuya influencia continúa fuerte entre la militancia de alto perfil.
Por lo tanto, la alta traición sería de parte de Anaya contra su fiel apoyo, Damián Zepeda, el mismo que entró al quite durante la campaña electoral presidencial que dejó por los suelos el prestigio del blanquiazul por, entre otras cosas, haberse aliado con el PRD y Movimiento Ciudadano, dos partidos de izquierda contrarios a las ideologías panistas.