EL MURO DE AMLO CONTRA LAS MUJERES

AMLO ha dejado escapar al macho que lleva dentro incluso en situaciones en las que la afectada ha sido su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller

Ni la CNTE, ni FRENA ni ningún otro grupo de manifestantes ha ameritado que el Palacio Nacional sea cercado por vallas infranqueables como las que fueron colocadas en la víspera de la marcha feminista a favor de la despenalización del aborto que tuvo lugar el pasado martes.

Ese gran cerco en torno a Palacio Nacional es una metáfora del desprecio que tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador hacia las mujeres, y en especial hacia quienes se atreven a manifestarse para reivindicar sus derechos en razón de género.

No es la primera vez que López Obrador se comporta así ante una protesta feminista. El pasado 8 de marzo, el Palacio Nacional fue amurallado con enormes vallas de metal, de esas que se usaron en gobiernos anteriores y que tanto criticaba la izquierda.

Pero la fobia del presidente hacia las manifestaciones feministas no se queda solo en las barreras físicas. Ayer, como ha hecho en otras ocasiones, dijo desconfiar “del movimiento feminista” y calificó a las mujeres manifestantes de “conservadoras”, un epíteto que tiene reservado para quienes considera sus peores enemigos.

Durante la marcha del pasado martes hubo un grupo de mujeres encapuchadas que agredió a mujeres policías, lo cual no se puede justificar, pues una cosa es la protesta social y otra el vandalismo y el porrismo.

Sin embargo, no se puede decir a partir de lo realizado por este pequeño grupo que la marcha feminista fue violenta, pues la gran mayoría de mujeres se manifestó de manera pacífica.

A López Obrador no le hace gracia que las mujeres se manifiesten públicamente, como tampoco le hace gracia que exijan el respeto a su derecho a decidir sobre su cuerpo, motivo de la marcha del pasado martes.

Como buen religioso que es, López Obrador considera que la mujer que decide interrumpir un embarazo debe ser sometida a proceso penal para de esa forma inhibir esta práctica.

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Pero prefiere esconder esta postura para no perder la clientela electoral de miles de mujeres que lo siguen fielmente y que, cegadas por el fanatismo, aún creen que tiene una ideología progresista.

El presidente López Obrador ha demostrado su misoginia de muchas formas. Recordemos cuando a finales de enero del 2008 dijo que a Ruth Zavaleta, su compañera de partido en el PRD, el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, le había agarrado la pierna.

Demostró su misoginia ya como presidente el 12 de febrero del 2020, cuando se molestó porque los reporteros le preguntaron sobre el incremento de feminicidios en el país, ya que él prefería hablar de la falsa rifa del avión presidencial.

López Obrador ha dejado escapar al macho que lleva dentro incluso en situaciones en las que la afectada ha sido su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller.

Pero en fin. A pesar de eso, aún hay miles de mujeres que creen en él y que se comportan como la clásica mujer golpeada que es maltratada por su marido recurrentemente, pero que siempre encuentra la forma de justificar ese comportamiento agresivo hacia ella.

OFF THE RECORD

**EL “INGE” SALIÓ RESPONDÓN

El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del PRD, aceptó acompañar al presidente Andrés Manuel López Obrador en el acto en que a nombre del Estado mexicano pidió perdón al pueblo Yaqui por los agravios de muchos años.

Pero Cárdenas aprovechó el evento para pedirle al presidente que suspenda la construcción del acueducto que afecta a la comunidad Yaqui.

Eso no lo esperaba el primer mandatario.

**¿ACTUARÁN CONTRA GERTZ?

El escritor y filósofo Guillermo Sheridan anunció que presentará una denuncia en contra del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, a quien acusa de plagiar obras literarias.

¿Se atreverán las autoridades del Conacyt a aplicar la normatividad y sancionar a Gertz?

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