Continúa el juicio en contra del narcotraficante más famoso de México, Joaquín “El Chapo” Guzmán, en Nueva York y en esta ocasión tocó el turno de declarar a Dámaso López alias “El Licenciado”.
Dámaso López fue subdirector de seguridad en una prisión mexicana, misma en la que conoció a Joaquín Guzmán, para después convertirse en un empleado del Cártel de Sinaloa y hasta padrino de una de las hijas de “El Chapo”.
“El Licenciado” declaró que durante su periodo de trabajo en el penal permitió que Griselda, entonces conocida como una de las esposas del capo, tuviera acceso a Guzmán Loera pese a que sólo se le es permitido entrar a la cónyuge registrada.
De igual forma le fue facilitado un teléfono celular, pero como era de esperarse estos favores no eran “gratis” pues a cambio, López obtuvo una casa y fueron cubiertos todos los gastos médicos que requirió uno de sus hijos.
Para el año 2000, Dámaso López se vio obligado a renunciar de su cargo en el penal de Puente Grande, en Jalisco, debido a que ya se encontraba en la mira del Gobierno Federal al ser vinculado con Joaquín Guzmán.
Finalmente, describió que en la fuga que llevó a cabo en 2001 “El Chapo” mencionó que un tal “Chito”, quien era encargado de la lavandería de la institución, fue quien le ayudó a salir en uno de los carritos que utilizaba para transportar la ropa. Lo llevó al estacionamiento, lo metió en el maletero de uno de los vehículos y fue así como pudo salir de la cárcel.
