Los candidatos independientes a la Asamblea Constituyente no han llegado al cargo y ya enseñan el cobre.
Como sabe, poco más de dos semanas antes de la elección, el Instituto Nacional Electoral registró a 10 candidatos independientes a la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.
Es decir, que en total serán 21 los aspirantes que competían –por la libre– por un asiento en el Constituyente.
Sin embargo, la decena de recién llegados ya advirtió que impugnará la elección pues su tiempo de campaña es menor al de la competencia.
O si lo prefiere que, según ellos, no es posible garantizar la equidad del proceso.
Sin duda, los 10 independientes tienen razón. Su tiempo de campaña sería de poco más de la mitad de lo que marca la norma.
No obstante, lo curioso es que el responsable de esta violación flagrante a las reglas electorales es el propio árbitro electoral. Es decir, que el mismo INE creó el escenario para que la elección parezca improcedente y algún abusado la eche abajo.
Pero lo más grave es que esta decena de personajes no ha llegado al cargo, no ha ocupado una curul, no ha recibido un solo voto y ya demostraron que lo suyo es el chantaje y el poder por el poder.
¿Acaso esperan que la elección se reponga para que ellos puedan hacer campaña? ¿acaso buscan que se vuelva a pagar otro numerito como este, para que puedan hacer campaña? ¿acaso quieren que los capitalinos, a los que poco o nada parece importar la elección del constituyente, terminen por aborrecer el proceso?
No hay duda, ya mostraron el cobre.
