En entrevista para La Otra Opinión, el periodista oaxaqueño Roberto Molina comentó las agresiones de la CNTE a periodistas locales son una muestra de la intolerancia y la violencia del cartel en el que se ha convertido la Sección 22 de la coordinadora y añadió que todo ha sido gracias a la colaboración “discreta” del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO).
“No debe sorprendernos si en pocas semanas escuchamos que el titular del IEPPO, Germán Cervantes Anaya, ayuda a estos grupos a recuperar el poder que ostentaban antes de la llegada de la reforma educativa. Maestros que habían sido despedidos serán reingresados al sistema con seis meses de anterioridad para que puedan recibir tres meses de sueldo”, explicó el periodista.
Además el oaxaqueño reiteró que el gobierno no puede permitir los malos manejos de los recursos asignados para la educación, pues de mantenerse la situación actual la reforma no representaría un cambio real ni terminaría con los grupos de choque.
“No hay escuela pública en Oaxaca que no cobre a los padres de familia ciertas cuotas con la promesa de comprar materiales o reparar mobiliario. Y además, mandan a sus jaurías de normalistas a las casetas de cobro, impidiendo el paso a quienes transportan y si trabajan”, explicó Roberto Molina.
Para finalizar el periodista expuso que en este momento los funcionarios locales no desean intervenir en el problema magisterial porque van de salida, de este modo acabar con el malestar que ha dejado la CNTE desde hace 33 años es un reto difícil.
“Están consumiendo al estado y el gobierno se mantiene estático”, concluyó Molina.
