Las preguntas sobre el tema ya son un clásico entre buena parte de los ciudadanos mexicanos, no se diga entre políticos y periodistas.
¿Existe una alianza entre el gobierno de López Obrador y grupos criminales como el Cártel de Sinaloa?
¿En las elecciones federales y estatales del 2021 y 2022 se entregaron posiciones en el Congreso y gobiernos estatales a candidatos impuestos y avalados por las bandas criminales?
¿Quién manda en México, el crimen organizado o el presidente López Obrador?
¿Por qué la impunidad total ante la cifra histórica de muertes violentas y de periodistas perseguidos y asesinados?
¿Por qué la recurrencia del presidente por acudir a la pequeña y lejana población de Badiraguato, conocida como la casa del Cártel de Sinaloa?
Lo curioso es que las anteriores y muchas otras interrogantes similares reaparecieron en redes sociales luego del 5 de enero pasado, cuando fuerzas federales y la DEA capturaron, por segunda ocasión, a Ovidio Guzmán, uno de los hijos de “El Chapo”.
Y es que Ovidio fue capturado a días de que se llevara a cabo en México la Cumbre de Líderes de Norteamérica, que reunió a los presidentes, López Obrador de México y Joe Biden de Estados Unidos, además de Justin Trudeau, premier de Canadá.
Está claro que la repentina detención de “El Chapito” –como también motejan a Ovidio–, fue un “regalo de reyes” del mandatario mexicano a sus homólogos de Norteamérica, a pesar de que Obrador se empeña en negarlo.
Lo paradójico, sin embargo, es que 12 días después de la captura de Ovidio, su padre, Joaquín Guzmán Loera, mandó un mensaje personal a López Obrador en el que insiste –de nueva cuenta–, que haga lo necesario frente al gobierno de Estados Unidos para cumplir su cadena perpetua en México.
El mensaje de “El Chapo” llegó a Palacio a través de una entrevista que realizó el periodista Ciro Gómez Leyva al abogado del fundador del Cártel de Sinaloa, quien además acusó que su cliente sufrió la vulneración de sus derechos humanos en el gobierno de Peña Nieto, quien habría incurrido en irregularidades para su extradición.
Así la carta de “El Chapo” a López Obrador: “Lo que pide específicamente al presidente Andrés Manuel López Obrador es que ponga atención en esa conducta de violación de derechos en que incurrió el Gobierno de Enrique Peña Nieto, en específico Luis Videgaray, al entregarlo con las grandes violaciones a su garantía de audiencia para que fuera juzgado en Nueva York, sin haberse defendido aquí en México”, dijo el abogado.
Luego que el abogado del jefe del Cártel de Sinaloa denunció el supuesto “trato cruel e injusto” contra Guzmán Loera al interior de la Prisión de Máxima Seguridad en Colorado –en donde cumple cadena perpetua–, el presidente López Obrador dijo que su gobierno revisaría la solicitud del criminal y que pronto resolvería.
Sin embargo, no es la primera ocasión que AMLO se muestra complaciente con el más peligroso criminal mexicano.
En realidad, la señora María Consuelo Lopera Pérez, madre del “El Chapo”, envió una carta a Obrador en febrero de 2019 para solicitar lo mismo a López; ayuda para regresar a México a Guzmán Loera.
En aquella carta también le pedía a Obrador que el gobierno de Estados Unidos le ofreciera una visa especial para visitar a su hijo en el penal.
Lo anterior, luego que el líder del “Cártel de Sinaloa” fue declarado culpable de exportar cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana a la Unión Americana, por toneladas.
En junio de ese mismo año, Guzmán Loera fue condenado a cadena perpetua por narcotráfico y se le envió a una Prisión de Máxima Seguridad, en la que no puede recibir visitas y solo tiene 1 hora diaria para salir de su celda, así como vigilancia las 24 horas.
Un año después, la madre del “Chapo” entregó una nueva carta a Obrador, fechada el 20 de marzo de 2020, en donde afirma que el Gobierno de México recibió las pruebas de que el narcotraficante supuestamente fue entregado “ilegalmente” al Gobierno de los Estados Unidos, por lo que solicitaba que Guzmán Loera fuese repatriado a México.
En la segunda misiva, la señora Loera Pérez acusa al Gobierno de Estados Unidos de negarle la visa humanitaria para visitar a su hijo.
Aquí parte de la carta de la madre de El Chapo al presidente Obrador: “nuestros abogados están en contacto con quien usted designó para la repatriación de mi querido hijo… es decir, los secretarios de Gobernación, Relaciones Exteriores, Hacienda y la Fiscalía General de la República, en donde ya se aportaron todas las pruebas en donde queda claro que mi hijo fue entregado ilegalmente al gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. Nada me haría más feliz a mi y a mi familia que verlo en donde debe estar en una cárcel en México”. (Fin de la cita)
¿Y qué quiere decir lo anterior?
Está claro que el Estado mexicano ha sido puesto al servicio de “El Chapo” para lograr su extradición. Está claro que el gobierno de Estados Unidos se ha negado a esa extradición y está claro que Guzmán Loera insiste en regresar a México a pagar su cadena perpetua.
Pero también está perfectamente claro que el nuevo mensaje de “El Chapo” a López Obrador es una advertencia con tintes de amenaza.
¿Y cuál es esa advertencia con tintes de amenaza?
Que Joaquín Guzmán Loera le ordena a López Obrador no extraditar a su hijo, Ovidio Guzmán.
Sí, porque en México quien manda se llama “El Chapo”.
¿Lo dudan?
Al tiempo.
