EL AMOR Y LAS EMOCIONES QUE DESPIERTA

En el amor es necesario que el sujeto comprenda cómo es su relación con esa otra persona y por lo tanto su forma muy personal de comprender y vivir el amor

Dra. María Elena

Un deseo que prevalece en la mente de cualquier ser humano es el de lograr ser amado por alguien más y quizás con mayor intensidad del amor que pueda sentir por sí mismo.

La Real Academia de la Lengua, define al “amor” como: Sentimiento intenso del ser humano hacia otra persona por la que existe una atracción y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, proporciona el sentimiento de complitud, que alegra y da energía para convivir, comunicarse y crear.

Pero, ¿esta definición da cuenta de una relación amorosa sana y satisfactoria?, ¿qué otros sentimientos se hacen presentes cuando llega el amor?

En el amor es necesario que el sujeto comprenda cómo es su relación con esa otra persona y por lo tanto su forma muy personal de comprender y vivir el amor. Con el amor también va a llegar el desamor, el odio, los celos, la rivalidad y en algunos casos, se hará evidente la incapacidad para amar.

La circunstancia que resulta central en el amor y que permitirá vivirlo y manejar los demás sentimientos que lo acompañan, es la de comprender de qué manera el sujeto mismo construye vínculos amorosos y la forma en qué vive sus relaciones amorosas.

La historia inicia cuando se hace la elección de pareja para lo que se requiere que el sujeto posea un mínimo de auto-conocimiento para poder sentirse atraído por aquellas personas que resulten afines, no que sean sus complementos sino con quien puedan compartir lo que cada integrante de la pareja es.

Después de que se ha elegido pareja, viene la etapa del enamoramiento en la que cada uno de los amantes hablan de sus sueños, sus deseos, de su placer pero sobre todo que cada uno pueda expresar  y escuchar frases de su amante que sean fuentes de placer y de emoción.

Al enamoramiento le sigue la etapa del amor maduro en donde los enamorados han podido construir  cada uno por su parte una representación psíquica del amado y de la relación con él y la han llevado a vivirla en la realidad.

Esto lleva a los enamorados a sentirse parte de una relación estable, con bases sólidas y satisfactoria, lo que les permitirá soportar la ausencia, disfrutar los reencuentros y respetar la individualidad del otro.

Pero una relación puede no dar resultado entre otros muchos factores porque no se logra una adecuada elección de pareja, o se quedan estancados en la etapa del enamoramiento o la relación no resulta como se había imaginado.

Si fuera así, entonces los amantes tendrán que dar paso al amor propio para ser capaces de aceptar esa realidad y enfrentar el duelo, tolerando el sufrimiento y no negarlo ni huir de él. De esta manera la separación se logrará sin que exista destrucción y demasiado daño.

Para vivir el amor y poder enfrentar de manera sana los sentimientos de los que se acompañan, se requiere de autoconocimiento y una fortaleza psíquica.

Por: Psic. Ma Elena Salazar P