De acuerdo con la lista de percepción de inseguridad; publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el pasado miércoles 17 del mes, el 74.9% de la población cree que vivir en su ciudad es inseguro, siendo Ecatepec quien encabeza la lista con el 96.3% de percepción de inseguridad. También, datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) de septiembre, supone un ligero descenso respecto al registrado el mismo mes del año pasado, cuando el de 76% de mexicanos se sentían inseguros.
A su vez, las ciudades en las que su habitantes se sienten más seguros son: San Pedro Garza García, en el estado de Nuevo León, con 21.6 %. Tras ella se sitúan San Nicolás de los Garza (Nuevo León), Mérida (Yucatán), Saltillo (Coahuila), Durango (Durango) y Puerto Vallarta (Jalisco).
Según esta encuesta, es Ecatepec quien lidera la lista de ciudades más inseguras de México, siendo éste el municipio más poblado del país donde recientemente han ocurrido hechos de gran violencia como el caso “El monstruo de Ecatepec”. A esta ciudad le siguen los estados de Villahermosa (Tabasco), Reynosa (Tamaulipas), Cancún (quintana Roo), Fresnillo (Zacatecas) y Tapachula (Chiapas).
Esta medición, señaló con el 79.7% que son las mujeres quienes se sienten en mayor peligro comparado con el 69.2% que arrojó la respuesta de los hombres. Así mismo el 81.7% de los encuestados dijo que donde más inseguro se siente es en los cajeros automáticos que están en la vía pública; el 75.1% no siente confianza del transporte público, 69.9% se siente inseguro en el banco y 67.8% en las calles que habitualmente usa.
Y, de nueva cuenta la policía federal y estatal fue la peor calificada por los ciudadanos
Aún así el aumento de inseguridad es notable, cosa que obliga a la ciudadanía a cambiar de rutina, buscando alternativas de solución para evitar la violencia El 65.8% de la población dijo que modificó sus hábitos respecto a “llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito” por temor a sufrir algún delito. El 61.1% dijo que ya no permite “que sus hijos menores salgan de su vivienda”; mientras que el 55.8% dejó de “caminar por los alrededores de su vivienda, pasadas las ocho de la noche”.
