Durazo: historia de un “chapulín”

Alfonso Durazo Montaño se ha consolidado como la “nueva” persona de confianza en la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, y como uno de sus grandes operadores políticos en el noreste, en especial en Sonora en donde es coordinador de Morena. Además, se podría convertir en el posible encargado de la cartera de Seguridad Pública en caso de que el tabasqueño gane la presidencia de la República.

¿Pero quién es Alfonso Durazo? ¿De dónde salió? ¿Quiénes lo han apoyado en el camino? ¿A quiénes le ha dado la espalda?

Durazo se ha consolidado como un hombre cercano a 3 presidenciables.

Inició su carrera política en 1973 como militante del PRI. Se desempeñó como secretario particular de Luis Donaldo Colosio en 1989. Siguió a Colosio cuando asumió el cargo como jefe de la Secretaría de Desarrollo social en 1992, y por supuesto,lo acompañó hasta el día de su asesinato en 1994. Posteriormente siguió en las filas del PRI, y asumió el cargo como vocero en la Secretaría de Gobernación cuando gobernaba Ernesto Zedillo, y poco después comenzó a alejarse del partido que lo vio nacer.

Rumbo a las elecciones presidenciales del año 2000, Durazo quiso méritos en la campaña de Francisco Labastida, pero las cosas no resultaron como deseaba. Años más tarde, el propio Labastida señalaría a Durazo como uno de los hombres que el entonces presidente Zedillo consideraba un enemigo, por lo que le pidió “prescindir” de sus servicios, así como de los de Manlio Fabio Beltrones y Rafael Rodríguez Barrera.

El traspié en la campaña de Labastida y el pronunciamiento de Vicente Fox Quesada como el nuevo ocupante de la silla presidencial, hicieron que Durazo cambiara la bandera tricolor por un nuevo uniforme y postrarse al mando de Fox como su secretario particular.

“No muerdas la mano que te da de comer”, un dicho popular que Alfonso Durazo ignoró al darle la espalda a Vicente Fox y presentar su renuncia con una carta de 19 cuartillas que hizo pública, en la que hizo pedazos al presidente blanquiazul al sacar a la luz intimidades particulares y de su entorno familiar. El escándalo terminó con las aspiraciones presidenciales de Marta Sahagún de Fox.

Ahora, Alfonso Durazo está metido en un nuevo lío, ya que se ha descubierto que es dueño de un bello inmueble de 2 millones de pesos y 350 metros cuadrados en Bahía de Kino, en Sonora, y el cual era propiedad de Amado Carrillo Barragán, nada más y nada menos que el hijo del difunto narcotraficante Amado Carrillo Fuentes, mejor conocido como “El Señor de los Cielos”.

Los 4 años de carrera con el PAN, su nacimiento en la cuna del PRI, y su reciente afiliación a los ideales de Morena, así como su posible ascenso a una secretaria de seguridad en caso de que AMLO llegue a la presidencia, desatan dos interrogantes:

¿Su presencia sólo es un ejemplo más del hambre de poder?, ¿O Andrés Manuel no tiene ni idea de la persona a la que está a punto de darle un voto de confianza?