En su discurso por los dos años del inicio de su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador aplaudió la militarización del país, ya que se manifestó orgulloso por el trabajo de las Fuerzas Armadas en distintas tareas.
En ese sentido, López Obrador reconoció al Ejército por hacerse cargo de la seguridad pública, auxiliar en la pandemia por coronavirus y durante los desastres naturales.
“Agradezco el respaldo incondicional de los soldados y marinos de México que nos han apoyado en labores de seguridad pública porque ahora lo permite la Constitución“, dijo el tabasqueño en Palacio Nacional.
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AMLO también aseguró que los militares “nos han ayudado en la protección de instituciones estratégicas, en la nueva aplicación de los planes Marina y DNIII, en auxilio a la población afectada por sismos, inundaciones, ahora por la pandemia y otras calamidades”.
No obstante, la cereza del pastel fue cuando López Obrador destacó las nuevas asignaciones de los efectivos castrenses, como la ejecución de obras en beneficio de la sociedad.
“Dragan ríos, limpian en playas, construyen canales, aeropuertos, sucursales del banco de bienestar, administran puertos, vigilan aduanas y cultivan en viveros millones de árboles para sembrar parcelas comunales, ejidales y pequeñas propiedades”, dijo sin pudor el titular del Ejecutivo federal.
Tales declaraciones de López Obrador son desafortunadas y peligrosas, porque ha sido justamente su gobierno el que dio paso a una militarización sin precedentes que, tarde o temprano, puede traer consecuencias catastróficas.
"Las Fuerzas Armadas están inaugurando una etapa nueva en su función de servicio a México", señala el presidente @lopezobrador_#SegundoInformeDeGobierno pic.twitter.com/tMR0LBtqjj
— Excélsior (@Excelsior) December 1, 2020
Con información de Reforma
JZ
