Para julio del 2022, cuando la refinería que se construye en Dos Bocas, Tabasco, empiece a operar, quizá ya no tenga material para refinar, pues la producción de crudo por parte de Pemex va en picada.
Cuando empezó el sexenio de la llamada “Cuarta Transformación”, Pemex extraía 2.4 millones de barriles de crudo al día, mientras que tres años después solo produce 1.5 millones de barriles por jornada.
Pemex va en Picada
Esta reducción de la producción de crudo casi a la mitad habla del pésimo papel que ha jugado Octavio Romero Oropeza, un ingeniero agrónomo que fue colocado al frente de Pemex solo por ser amigo leal del presidente López Obrador.
En octubre del 2020, Romero Oropeza aseguró ante diputados que para el 31 de diciembre de ese año la producción de crudo llegaría a 1.9 millones de barriles diarios, lo cual, como podemos observar, no se cumplió.
El estancamiento en la producción de crudo lleva a varios analistas a preguntarse de dónde va a obtener la refinería de Dos Bocas el material que necesita para trabajar, tomando en cuenta que una buena parte de la producción de crudo va al extranjero.
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¿Llegaremos al extremo de tener que importar crudo de Estados Unidos o de otros países para refinarlo en Dos Bocas y en resto de refinerías que están siendo reconfiguradas?
Se confirma una vez más que Dos Bocas es solo uno de los caprichos del presidente López Obrador que, al igual que los otros, nos saldrá muy caro a todos los mexicanos.
La deuda de Pemex se está volviendo formalmente deuda pública del gobierno. No habrá dinero para tratamiento de niños con cáncer, pero sí para pagar las ineficiencias de Pemex, el elefante reumático. Es una vergüenza.
— Jorge Suarez-Velez (@jorgesuarezv) October 27, 2021
JC
