Donald Trump, la tarea no es nada fácil

El aspirante a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, se mantiene firme en lograr su candidatura republicana y en ocupar la Casa Blanca. Sin embargo, el magnate ha estado en medio de la polémica por su forma de hacer campaña, y lo cierto es que en caso de que lograr la candidatura, tendría que enfrentarse a temas complejos. Por ejemplo, los costos astronómicos de sus propuestas, la lógica de la ciencia, la ingeniería y hasta de la ley.    

  • Deportaciones

En su repudio a los migrantes –en especial a los mexicanos–, Trump advirtió que deportaría a cerca de 11 millones de personas que viven ilegalmente en Estados Unidos. Es decir, que seguiría el ejemplo de las redadas de tipo militar autorizados por el presidente Dwight D. Eisenhower en 1954; la iniciativa conocida como “Operación Espalda Mojada”, que echó del país del Norte a cientos de miles de mexicanos.

Sin embargo, de acuerdo con los expertos, ésta no sería una tarea nada fácil: Las autoridades tendrían que verificar la residencia de las personas, la nacionalidad; hacer retenes de tráfico; operativos en las calles; implementar puestos de control en las carreteras; tener estrategias antidiscriminación; allanar hogares a gran escala; detener a cientos de personas en restaurantes, escuelas y obras; presentar cargos penales y fiscales contra los empleadores.

Asimismo, el FBI tendría que dejar de hacer otras tareas para enfocarse solamente a las deportaciones; se tendrían que crear instalaciones especiales para retener a los inmigrantes; los jueces tendrían que trabajar arduamente para aprobar las deportaciones.

El Gobierno federal tendría que abrir decenas de tribunales de emergencia; se tendrían que trasladar a todas las personas a sus lugares de origen; los vuelos serían extensos y costosos.

En resumen, las deportaciones en masa añadirían un sistema de inmigración disfuncional pues el gasto federal sería de 400 mil millones de dólares.

  • El muro

Donald Trump ha prometido que construirá un gran muro alto, hermoso y fuerte en la frontera con México, y que los propios mexicanos pagarán por su caprichito. Pero de acuerdo con los expertos en seguridad, ingeniería e inmigración, esta pared traería más problemas.

Trump ha dicho que el muro se construirá con material prefabricados de hormigón y acero –de consistencia porosa–, y que podría ser de 50 pies de altura –o más– pero según Todd Sternfeld, presidente ejecutivo de Superior Concrete, “los recursos por sí solos serían astronómicos”.

Muchos que estudian las fronteras dudan de que una masa de hormigón pueda lograr su propósito.

Los expertos refieren que la construcción costaría al menos 26 millones de dólares  y la logística sería una pesadilla porque los mismos trabajadores sufrirían contingencias laborales durante los trabajos. Además habría costos de alojamiento; se tendrían que hacer trabajos de zanja profunda para evitar que el muro se caiga; se necesitarían sensores de sismos para detectar riesgos; se necesitarían estudios ambientales y se tendría que mantener alejada a la gente del lugar.

Otros retos: El mantenimiento sería un costo adicional de los siguientes mandatos; la pared sólida podría obstaculizar el trabajo de los agentes fronterizos por el bloqueo de su visión del otro lado de la pared.

Sin lugar a dudas, explican los expertos, el agua sería un problema pues miles de millones de galones fluyen entre México y Estados Unidos. Las comunidades colindantes con  el Río Colorado y con el Río Bravo entrarían en conflicto por la escasez del líquido.

Es decir, que el muro es otra de las ocurrencias de Trump.

 

Con información de The New York Times.