Doble moral: AMLO celebra regreso de Aristegui mientras silencia a más voces críticas

El doble discurso, la farsa y el dictador en potencia en Andrés Manuel López Obrador, son características que de nueva cuenta quedaron al descubierto este miércoles, cuando al menos dos voces críticas del futuro presidente perdieron los empleo sólo por ejercer su derecho a la libertad de expresión.

Se trata del editor del Diario El Universal, Jorge Ramos y también del editor de la sección de política, Ricardo Gómez, ambos con 19 años de trayectoria en el mencionado periódico de circulación nacional.

El motivo del despido, de acuerdo con fuentes cercanas en el citado diario, fue la polémica columna de Bajo Reserva titulada “Hijo de AMLO… Recargado y Motorizado” publicada el 12 de octubre y en la que se añadió una fotografía del menor de los hijos del presidente electo: Jesús Ernesto López Gutiérrez.

Dicha publicación estuvo en el centro de la controversia porque la esposa de AMLO, Beatriz Gutiérrez Müller, publicó un tuit con el que reprobó la publicación y usó el hashtag #ConLosNiñosNo.

Y tal fue la influencia de la futura primera dama, que el llamado “gran diario de México” eliminó el contenido, se disculpó, se comprometió a no hacer más publicaciones sobre menores hijos de políticos y, por si fuera poco, despidió a más de los dos colaboradores mencionados en los párrafos anteriores, pues se habla de alrededor de cien bajas en total.

Las últimas dos voces silenciadas se unen a una lista de al menos otras seis que han perdido sus espacios en medios escritos.

El periodista Ricardo Alemán, fue una de las primeras víctimas, quien el pasado 9 de mayo, dejó sus espacios en el diario Milenio y Televisa, con el pretexto del retuit de una imagen que fue sacada de contexto para atribuírsele un falso llamado a atentar en contra el entonces candidato presidencial, López Obrador.

En junio y julio, Rubén Cortes y Carlos Marín también quedaron sin sus importantes puestos en los diarios La Razón y Milenio, respectivamente. Y, aunque no hubo un motivo claro de sus salidas, es sabido por los lectores que ambos son recios críticos del futuro presidente.

A dichos comunicadores se les unieron, Carlos Romero Padilla, quien se despidió de su  emisión en ABC Radio tras 17 años al aire, el legislador perredista Jesús Ortega, a quien le fue suprimida su columna en el diario Excélsior, y la columnista de ese mismo diario, María Maraván, quien se despidió de sus lectores con la columna “Presidente Electo”, publicada el 9 de agosto.

Todos los casos de censura facturados al futuro régimen de López Obrador, contrastan con el regreso de Carmen Aristegui a la radio, ya que, con el impulso del presidente electo, la comunicadora fue reinstalada en fm luego de permanecer fuera por más de cinco años por su polémico reportaje sobre la “casa blanca” de Lomas de Chapultepec.

El caso de Aristegui fue celebrado por AMLO, quien prometió que durante su administración siempre habría libertad de expresión y de prensa y nulo perseguimiento de voces críticas; promesa que ahora no tiene ningún crédito.