Diputado panista incumple contrato de arrendamiento y deja departamento en ruinas

Arturo Soto Alemán es diputado del Congreso de Tamaulipas, y se siente protegido por Marko Cortés y Francisco García Cabeza de Vaca

Arturo Soto Alemán
Especial

Arturo Soto Alemán, diputado panista del Congreso de Tamaulipas, no cumplió con el contrato de arrendamiento del departamento que habitó en la Ciudad de México, se fue sin pagar y supuestamente envió personas a vaciar dicho lugar, al tiempo que  lo dejaron hecho ruinas. 

Debido a su conducta, la Inmobiliaria Reforma 27 lo demando por el delito de fraude, pues incumplió el contrato de un año –el cual concluía en septiembre de 2020–. Sin embargo, en febrero pasado informó que dejaría la propiedad, sin liquidar la cuota correspondiente.

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No obstante, cuando Soto Alemán se enteró que la inmobiliaria procedería legalmente amenazó con lanzar “todo el peso” de su amigo, Francisco García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas.

Cabe señalar que el departamento, ubicado en Paseo de la Reforma, era visitado con regularidad por el legislador blanquiazul, y todos sus gastos corrían a cargo del Congreso tamaulipeco. 

Pero Soto Alemán también ha presumido su amistad con el presidente nacional del PAN, Marko Cortés, al grado de señalar que éste lo protegerá de cualquier denuncia.

“No saben con quien se meten, soy diputado y tengo fuero”, aseveró. 

Como era de esperarse –después de huir sin pagar y romper el convenio de arrendamiento– la inmobiliaria exigió el pago pendiente, pero Arturo Soto, de manera soberbia, señaló que si recurrían a las autoridades “se las verán con mi amigo el gobernador de Tamaulipas, Cabeza de Vaca”.

Soto Alemán ordenó vaciar departamento

De acuerdo con información de Letra Roja, este martes, Arturo Soto Alemán envió a supuestos “guaruras” con la encomienda de vaciar el departamento, que estaba amueblado, y, de paso, dejarlo en ruinas.

Es importante remarcar que los vecinos del lugar no estaban nada contentos con el comportamiento del diputado, pues a su consideración eran “insoportables las francachelas” de Soto Alemán, aunado a que su equipo de seguridad siempre mantuvo una actitud déspota hacia ellos.

Lamentable que un servidor público abuse de su cargo, se sienta intocable, se ampare en sus contactos y, de manera, impune amenace a aquellos que decidieron denunciar sus faltas a la ley. 

Con información de Letra Roja